viernes, 5 de agosto de 2011

Goodbye, Ari.

Para quién no se haya dado cuenta, el título es un guiño a la película Goodbye Lennin. Está clarísimo, ¿no? Solo que yo no soy una dictadora comunista y no me he muerto (o eso espero, la compañía de vuelos ya me ha complicado bastante la vida, solo les queda estrellar el avión). Además, soy guapísima, cosa que Lennin no era. Menudo bigote más antiestético tenía el muy jodío.
Y bueno, lo que iba queriendo decir, que el domingo me voy a ver a mi madre y a mi hermanita a Tenerife. Son casi dos meses, casi dos meses en los que no creo que haga casi nada. Me siento muy culpable por tener ese gusanillo que me dice que no quiero ir, porque no veo a mi madre en todo el año y dedicarle dos mesitos de mi vida no es tanto, pero sé lo que me espera allí y no quiero verlo. No quiero ver a mi madre calva y sin una teta. Le llevo dando vueltas desde que me enteré de lo de su enfermedad. Yo no la he vivido con ella, la he dejado sola entre quimioterapias y radioterapias y todas esas mierdas. No he sido consciente de lo que ha pasado. Pero cuando la vea va a caer como una losa sobre mí. Lo voy a tener justo delante, la imagen me lo va a gritar:
-Ha pasado. Ha pasado de verdad.
Espero tomármelo con estoicismo, pero ahora que Yasia no viene conmigo tampoco tengo nada a que agarrarme. Me comeré el marrón yo sola.
Otra cosa que no me gusta es lo mucho que me voy a aburrir. Sí, es tan egoísta que incluso a mí me dan ganas de pegarme con la mano bien abierta. Pero es la verdad, y siempre he intentado ser sincera, al menos conmigo misma. Negarte algo que es obvio es como taladrarte el ombligo pensando que no te va a hacer daño. No sé cómo voy a llenar los 50 días que pase en tierra canaria. Muchos dirán: Dios, tía, métete un zapato en la boca, que te vas a TENERIFE, siempre he querido ir a Tenerife, Sol, playa, maromos... Sí, si vas con amigos. Si vas con tu madre y tu hermana no te lo pasas muy allá. Sobretodo en la Laguna, la ciudad más alejada de la playa que te puedes encontrar. Coño, es una puta isla, y mi madre se pone a vivir en el centro. ¡Y en el norte! Tenerife tiene dos climas: el del Sur, donde hace más calor que en la comunión de charmander; y el del norte, donde llueve y está nublado, es decir, Galicia en sus veranos más calurosos. De echo, científicos han demostrado que si te mueves un centrímeto al norte en el punto medio de la isla, te llueve encima. Luego puedes moverte un centímetro al sur y secarte con el sol que te pega encima. Así de claro.
Creo que esto pretendía ser una entrada emotiva en la que iba a decir lo mucho que voy a añorar a mis amigos y a la diversión en general, pero creo que me he tomado a rajatabla lo de CARPE DIEM: deja de poner cosas tristes en el blog. Pero bueno, mejor, ¿no?
Adoradme todos,
Ari Pato.

1 comentario:

  1. aslfkjñasldkfjñ pato, no tengo otra cosa mejor que decirte. Deja de quejarte y disfruta hasta el último que te quede en esa isla, más de uno se pondría en tu pellejo. Un beso enorme, querida cococha.

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