No pasas mi ITV. Lo siento, te he sometido a una serie de pruebas mentales que no has superado. Es más, has echado por tierra años y años de eBolución. Una pena. Voy a ser egoísta, por una vez. Intento convencerme a mí misma de que desaprovechar esta oportunidad es algo impensable. Al fin y al cabo, Ari, ¿no es lo que llevas buscando durante tanto tiempo? Por fin alguien que ha caído en tu trampa y al que puedes devorar tranquilamente, un osito de peluche que se quedará en tu habitación hasta que decidas cambiarlo por otro. Lo malo es que los peluches suelen estar llenos de algodón y no tienen nada en la cabeza. Ni siquiera me gusta la forma del peluche... qué coño, voy a dejar de hablar con metáforas.
Si estuvieras bueno todo sería muy distinto, pero soy una maldita superficial. No estás mal, pero es que... es que... Y vuelve a surgir la voz en mi cabeza diciendo que espera hasta el momento en el que te conozca. ¿Qué soy? ¿Una desesperada que se lanza al primer nabo que pasa por delante? ¡Por Dios!
Egoísmo, egoísmo... No puedo. Ya lo he hecho una vez... Pero.. Dios me lo han hecho a mí tantas veces que sería echar por tierra todas mis convicciones. Y el karma me daría una buena hostia en la cara.
¿Para qué escribir esto? ¿Va a solucionar algo? No, porque sé que hasta el momento mismo que le vea la cara al 'oso de peluche' voy a seguir igual. Por lo menos sé que, esta vez, las riendas son mías, y la fusta también.
lunes, 31 de octubre de 2011
jueves, 27 de octubre de 2011
Lucky is an attitude.
Cuando era pequeña y vivía en Tenerife, estuve el último año esperando a que terminara para volver a Galicia. No fue una de mis mejores épocas, por lo que recuerdo. Me pasaba el día encerrada en casa porque mi madre trabajaba toda la tarde, y no hacía prácticamente nada. Llegué a acostarme a las ocho de la noche para rellenar las horas que me sobraban. Me desenvolvía sola: me levantaba y me hacía el desayuno yo, cogía el autobús sin nadie que me acompañara, comía lo que me había preparado mi madre el día anterior y me iba a la cama antes de que ella volviera. Tenía unas ganas locas de voltar á miña terra.
Creo que fue ahí cuando empecé con el rollo de ''todo llega para el que espera'', un mantra que me lleva acompañando muchos años ya. Cuando, finalmente, me encontré en el avión hacia Vigo, esa frase resonaba en mi cabeza todo el tiempo. Desde entonces mis consejos han sido del tipo pasivo: espera y verás, las cosas llegan cuando menos las previenes, la paciencia es la madre de la ciencia... He sido una muñequita de porcelana, todos estos años, esperando sonriente en el escaparate a que alguien entrase y me comprase por lo bonita que soy.
Las muñecas de porcelana dejaron de venderse hace mucho tiempo.
Lo propio sería seguir con la metáfora y decir que ahora están de moda las barbies, pero siempre las he odiado. Ese prototipo de chica tan... tonta. Tonta perdida. Todo imagen, nada de cerebro, sonrisa pintada y tetas de plástico. Prefiero ser un barriguitas.
Dejo de lado la crítica social para seguir con mi egocentrismo. Bien, veamos...
¿He cambiado de actitud en todos estos años? Creo que no. Creo que me he dado cuenta de que esperar a que te compren no es lo más viable, pero sigo haciéndolo igual. En fin, si hay chicas a las que les funciona... ¿por qué a mí no? EL problema, claro está, es que esas chicas son Barbies, y todos quieren cogerlas, y todos compiten por ellas. Y ahí queda el pobre muñeco barriguitas, con una mano regordeta levantada, clamando libertad desde su cajita de plástico. No, no estoy autocompadeciéndome, de hecho me estoy riendo de mí misma y la imagen mental que he hecho del barriguitas me está haciendo mucha gracia. Además, los barriguitas dominarán el mundo con sus canciones pegadizas, lo sé.
Ahora llega el momento egocéntrico de turno.
Últimamente me está yendo demasiado bien. Dicen que si repites un mantra muchas veces, se hace realidad. Bien, puede que el mío se haya hecho. Todo llega para el que espera. Yo no he esperado nada, y de pronto, PUF, triplete. Así por las buenas. Al barriguitas lo han comprado, la demanda se ha disparado, se ofertan más muñequitos. Pero creo que es porque me siento bien conmigo misma. Porque tengo confianza. Porque, de un año para otro, sé cómo es el mundo, sé cómo funciona. No sé. Me callo ya, soy un ego con persona.
Creo que fue ahí cuando empecé con el rollo de ''todo llega para el que espera'', un mantra que me lleva acompañando muchos años ya. Cuando, finalmente, me encontré en el avión hacia Vigo, esa frase resonaba en mi cabeza todo el tiempo. Desde entonces mis consejos han sido del tipo pasivo: espera y verás, las cosas llegan cuando menos las previenes, la paciencia es la madre de la ciencia... He sido una muñequita de porcelana, todos estos años, esperando sonriente en el escaparate a que alguien entrase y me comprase por lo bonita que soy.
Las muñecas de porcelana dejaron de venderse hace mucho tiempo.
Lo propio sería seguir con la metáfora y decir que ahora están de moda las barbies, pero siempre las he odiado. Ese prototipo de chica tan... tonta. Tonta perdida. Todo imagen, nada de cerebro, sonrisa pintada y tetas de plástico. Prefiero ser un barriguitas.
Dejo de lado la crítica social para seguir con mi egocentrismo. Bien, veamos...
¿He cambiado de actitud en todos estos años? Creo que no. Creo que me he dado cuenta de que esperar a que te compren no es lo más viable, pero sigo haciéndolo igual. En fin, si hay chicas a las que les funciona... ¿por qué a mí no? EL problema, claro está, es que esas chicas son Barbies, y todos quieren cogerlas, y todos compiten por ellas. Y ahí queda el pobre muñeco barriguitas, con una mano regordeta levantada, clamando libertad desde su cajita de plástico. No, no estoy autocompadeciéndome, de hecho me estoy riendo de mí misma y la imagen mental que he hecho del barriguitas me está haciendo mucha gracia. Además, los barriguitas dominarán el mundo con sus canciones pegadizas, lo sé.
Ahora llega el momento egocéntrico de turno.
Últimamente me está yendo demasiado bien. Dicen que si repites un mantra muchas veces, se hace realidad. Bien, puede que el mío se haya hecho. Todo llega para el que espera. Yo no he esperado nada, y de pronto, PUF, triplete. Así por las buenas. Al barriguitas lo han comprado, la demanda se ha disparado, se ofertan más muñequitos. Pero creo que es porque me siento bien conmigo misma. Porque tengo confianza. Porque, de un año para otro, sé cómo es el mundo, sé cómo funciona. No sé. Me callo ya, soy un ego con persona.
martes, 25 de octubre de 2011
Yo soy yo y mis circunstancias.
No hay mayor miedo para un escritor que una página en blanco, por eso suelo comprarme cartulinas de colores.
Qué va, es mentira, solo pretendía llenar un poco este espacio sin letras, porque no sé qué poner exactamente. Podría no actualizar, directamente, pero me apetece escribir, es mi medio para desahogarme. Sí, desahogarme. ¿Desahogarme de qué? ¿Hubo alguna vez algo por lo que desahogarse? No, pero yo me hundí en mi propio vaso, lo llené de agua aunque no tuviera sed y luego yo misma lo derramé cuando empezaba a tenerla...
No, no es una buena metáfora. Da la impresión de que ahora moriré deshidratada. No.
He derramado un vaso medio lleno porque el agua no era potable, pero tengo miles de fuentes más donde elegir, donde hacer que ese recipiente desborde y, previsiblemente, se rompa. Pero eso ya dará igual, porque lo habré llenado por una vez, y no se habrá quedado medio vacío, como siempre. Al salir de clase, noté que hoy era uno de esos días que tanto me gustan, en los que brilla el sol pero hace frío y da gustito ir por la calle con una bufanda y sudadera. Miré al cielo y sonreí, y entonces por un momento recordé algo. Esos recuerdos que a veces te atacan y te pinchan el cerebro, y un poquito la parte izquierda del pecho. Pero ahí estaba la inmesidad del cielo, para recordarme que, con el tiempo, esos mismos recuerdos me harán sonreír como lo hacen muchos otros -aunque algunos me den vergüenza ajena-, y como lo harán otros en un futuro. Porque 'yo soy yo y mis circunstancias', y también las pasadas y las que vendrán, y no me arrepiento de nada, ni siquiera de haber derramado el vaso, porque era agua envenenada, y llenar un vaso con mierda es una estupidez.
Qué va, es mentira, solo pretendía llenar un poco este espacio sin letras, porque no sé qué poner exactamente. Podría no actualizar, directamente, pero me apetece escribir, es mi medio para desahogarme. Sí, desahogarme. ¿Desahogarme de qué? ¿Hubo alguna vez algo por lo que desahogarse? No, pero yo me hundí en mi propio vaso, lo llené de agua aunque no tuviera sed y luego yo misma lo derramé cuando empezaba a tenerla...
No, no es una buena metáfora. Da la impresión de que ahora moriré deshidratada. No.
He derramado un vaso medio lleno porque el agua no era potable, pero tengo miles de fuentes más donde elegir, donde hacer que ese recipiente desborde y, previsiblemente, se rompa. Pero eso ya dará igual, porque lo habré llenado por una vez, y no se habrá quedado medio vacío, como siempre. Al salir de clase, noté que hoy era uno de esos días que tanto me gustan, en los que brilla el sol pero hace frío y da gustito ir por la calle con una bufanda y sudadera. Miré al cielo y sonreí, y entonces por un momento recordé algo. Esos recuerdos que a veces te atacan y te pinchan el cerebro, y un poquito la parte izquierda del pecho. Pero ahí estaba la inmesidad del cielo, para recordarme que, con el tiempo, esos mismos recuerdos me harán sonreír como lo hacen muchos otros -aunque algunos me den vergüenza ajena-, y como lo harán otros en un futuro. Porque 'yo soy yo y mis circunstancias', y también las pasadas y las que vendrán, y no me arrepiento de nada, ni siquiera de haber derramado el vaso, porque era agua envenenada, y llenar un vaso con mierda es una estupidez.
![]() | |
—¿Dónde aprendió a besar así? —Vendiendo besos para la cruzada infantil. —Recuérdeme mañana que envíe un cheque de 100.000 dólares a la cruzada infantil. |
domingo, 23 de octubre de 2011
Tengo un mal presentimiento.
Así que dejo constancia de ello, para reírme de mí misma luego o maldecir a mi sexto sentido.
sábado, 22 de octubre de 2011
Too fast, too furious.
Me he dado cuenta de que soy una hipócrita. Todos los días digo lo mismo: quiero viajar, quiero ser libre, quiero acostarme con un hombre distinto cada día. Quiero ser la mujer de hielo.
Pues bien, no soy más que un montón de palabras mal dichas, vacías y huecas. No sé aceptar la realidad que me llevo ocultando toda mi vida: yo soy una maldita diabética.
¿Creo en los cuentos de hadas? No.
¿Aún así, espero uno? Sí.
Quizás todos lo esperemos, unos más y otros menos. Pero la gente sabe diferenciar esas novelas pastelosas de la realidad, mientras que yo me esfuerzo en creer que vivo en el cuento de la Bella Durmiente. Pues despierta, niña, o pasarán cien años y seguirás igual.
Voy a explicarme mejor. No es que me enamore ardientemente de un osito de peluche y quiera abrazarlo para siempre. Quiero que ese osito esté en mi habitación y no se mueva de ahí hasta que me canse de él. Sí, eso es lo que quiero: que todo se mueva a mi antojo. Ya lo dije, soy una caprichosa, la sociedad y las películas de Disney me han jodido la cabeza. Me han dado diabetis. Por eso sigo teniendo peluches en mi habitación, los mismos que me regalaron hace doce años, a los cuales nunca he puesto nombre o he intentado hacerlo tantas veces que se ha quedado en nada.
Voy a hacer caso a la espontaneidad, por una vez, y no voy a pensar en lo que hago. Quiero cerrar los ojos y dejarme llevar, por una vez, sin tener que planificarlo todo, sin sentirme mal después. Sin querer que todo sea, por una vez, precioso y sumamente azucarado. Y quizás me lo pase mejor así.
jueves, 20 de octubre de 2011
Nudo.
Lo siento.
No puedo más que decirte lo siento. Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento.
Lo siento por no haber estado ahí cuando más lo necesitabas. Fui subnormal y descuidé eso tan bonito que teníamos, una amistad de verdad. Sí, suena cursi, pero no se me ocurren palabras mejores. Recuerdo cuando venías a mí casa día sí y día también, simplemente para hablar, para contarme tus cosas. Ahora lo echo de menos, esa confianza. Por lo menos sé que estás con gente buena, pero yo te he dejado de lado. Y tú me dijiste muchas veces, me lo dijiste: Ari, tenemos que quedar. Y quise, te lo juro, pero soy una imbécil y el día que podíamos lo ocupaba viendo al chico-me-mola en cuestión.
Pensé que una desgracia sería suficiente, que ya no te iba a pasar nada malo. Pero la vida es muy perra, demasiado, y te muerde bien fuerte hasta arrancarte la piel. A algunos más que otros, a ti te ha tocado la peor parte.
Escribo esto para ocupar mi mente en otra cosa, porque se me ha hecho un nudo en la garganta. No puedo imaginar por lo que estás pasando, pero por favor, tienes que levantarte. No vuelvas a caer, no otra vez. No desperdicies otro año más. Estamos aquí, todos, por ti, para ti, pide lo que quieras. Lo siento, de verdad.
I'll be there for you. Bon Jovi.
No puedo más que decirte lo siento. Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento.
Lo siento por no haber estado ahí cuando más lo necesitabas. Fui subnormal y descuidé eso tan bonito que teníamos, una amistad de verdad. Sí, suena cursi, pero no se me ocurren palabras mejores. Recuerdo cuando venías a mí casa día sí y día también, simplemente para hablar, para contarme tus cosas. Ahora lo echo de menos, esa confianza. Por lo menos sé que estás con gente buena, pero yo te he dejado de lado. Y tú me dijiste muchas veces, me lo dijiste: Ari, tenemos que quedar. Y quise, te lo juro, pero soy una imbécil y el día que podíamos lo ocupaba viendo al chico-me-mola en cuestión.
Pensé que una desgracia sería suficiente, que ya no te iba a pasar nada malo. Pero la vida es muy perra, demasiado, y te muerde bien fuerte hasta arrancarte la piel. A algunos más que otros, a ti te ha tocado la peor parte.
Escribo esto para ocupar mi mente en otra cosa, porque se me ha hecho un nudo en la garganta. No puedo imaginar por lo que estás pasando, pero por favor, tienes que levantarte. No vuelvas a caer, no otra vez. No desperdicies otro año más. Estamos aquí, todos, por ti, para ti, pide lo que quieras. Lo siento, de verdad.
I'll be there for you. Bon Jovi.
martes, 18 de octubre de 2011
Bueno, toca actualizar con algo de optimismo, para variar. Me doy cuenta de que sólo escribo cuando lo paso mal y no quiero leer esto el día de mañana y avergonzarme de mí misma. O sea, más. JA.
Bien en principio debería hablar de algo triste, pero no quiero publicarlo. Simplemente decir que, mientras el mundo se preocupa por banalidades, hay gente que lo está pasando fatal, y me siento idiota a su lado. Cierro los ojos, cruzo los dedos y le mando toda mi suerte al que un día fue como mi hermano. Y esto lo digo de corazón.
Ahora debería hablar de mi vida y las vueltas que da. Pero paso, me aprece hipócrita. Así que...
Bien en principio debería hablar de algo triste, pero no quiero publicarlo. Simplemente decir que, mientras el mundo se preocupa por banalidades, hay gente que lo está pasando fatal, y me siento idiota a su lado. Cierro los ojos, cruzo los dedos y le mando toda mi suerte al que un día fue como mi hermano. Y esto lo digo de corazón.
Ahora debería hablar de mi vida y las vueltas que da. Pero paso, me aprece hipócrita. Así que...
15O.
Quiero acordarme de que fui a una manifestación a nivel mundial y contárselo a mis hijos el día de mañana. Podré decirles: sí, ahí estaba yo, contribuyendo al cambio de esta mierda de Gobierno. Y espero poder contárselo en un mundo diferente a este, donde los partidos colaboren y no compitan ni se hagan recortes en lo más esencial que tenemos. Pero a este paso, veo que vivir debajo de un puente será la nueva moda dentro de diez años.![]() |
@madeindani |
jueves, 13 de octubre de 2011
Bien, voy a relajarme un poco. Me he dado cuenta de que escribo en mis peores etapas, o por lo menos en mis momentos sensibles.
He llegado a la conclusión de que soy una caprichosa. En realidad no quiero una cosa, pero si no me la dan me enfado. Cual mocosa. No sé diferenciar un momento fugaz de la cadena perpetua, o quizás la idea de cadena perpetua me emocione demasiado. Desde pequeña he buscado al príncipe azul, convencida de que existía. Si tú estás dispuesta a enamorarte, ¿por qué no van a estarlo los demás? Esa era mi filosofía. Pero con los años se aprende, y ya me voy desengañando. Romeo y Julieta son personajes de ficción por algo, y es que nunca ha habido tal idilio romántico. No, el amor verdadero no existe, quizás sí la atracción, pero es pasajera. Mi mente empieza a asumirlo, ya solo queda dar el paso hacia el frivolismo. No más hormonas revolucionadas, no más sentimientos contradictorios, no más ilusiones sin fundamento. Envidio a los del género opuesto, ellos hacen esto sin proponérselo. Es admirable y repulsivo a la vez,
Porque ahora la gente se conforma con unos besos efímeros, como si eso te pudiera llenar. O, quizás, lo toman como una colección. A ver quién se ha llevado más medallas de oro, o el premio gordo, quien tiene la lista más larga de nombres importantes. Me pregunto si es un convenio de esta sociedad siglo XXI o ha pasado siempre así. Si lo llevamos en los genes.
Me despido con una cancioncilla que ya conocía antes pero que Y. ha rescatado del baúl de los recuerdos. Muy significativa, además.
Thanks for the memories.
He llegado a la conclusión de que soy una caprichosa. En realidad no quiero una cosa, pero si no me la dan me enfado. Cual mocosa. No sé diferenciar un momento fugaz de la cadena perpetua, o quizás la idea de cadena perpetua me emocione demasiado. Desde pequeña he buscado al príncipe azul, convencida de que existía. Si tú estás dispuesta a enamorarte, ¿por qué no van a estarlo los demás? Esa era mi filosofía. Pero con los años se aprende, y ya me voy desengañando. Romeo y Julieta son personajes de ficción por algo, y es que nunca ha habido tal idilio romántico. No, el amor verdadero no existe, quizás sí la atracción, pero es pasajera. Mi mente empieza a asumirlo, ya solo queda dar el paso hacia el frivolismo. No más hormonas revolucionadas, no más sentimientos contradictorios, no más ilusiones sin fundamento. Envidio a los del género opuesto, ellos hacen esto sin proponérselo. Es admirable y repulsivo a la vez,
Porque ahora la gente se conforma con unos besos efímeros, como si eso te pudiera llenar. O, quizás, lo toman como una colección. A ver quién se ha llevado más medallas de oro, o el premio gordo, quien tiene la lista más larga de nombres importantes. Me pregunto si es un convenio de esta sociedad siglo XXI o ha pasado siempre así. Si lo llevamos en los genes.
Me despido con una cancioncilla que ya conocía antes pero que Y. ha rescatado del baúl de los recuerdos. Muy significativa, además.
Thanks for the memories.
miércoles, 12 de octubre de 2011
Tu puta madre.
Tengo que empezar a fiarme más de mi sexto sentido. Lo escucho a todas horas y nunca le hago caso. Y luego, cuando me lo confirman, digo: ''ES QUE LO SABÍA''. Y es verdad, lo sabía, pero no quería aceptarlo.
Me da igual que me hagan sufrir a mí, pero que se lo hagan a otras personas, y aún por encima de una forma TAN parecida a la mía, me toca los cojones. A mí él ya no me importa, seguía siendo mi amigo y yo era feliz. Incluso lo defendía cuando una amiga me decía que no le gustaba nada. ''No mujer, el chaval es muy bueno, lo único que nunca se pilla, está bien. ¿No?''. Y ahora esto. Esta losa bajo la que estaba y sabía que existía pero pretendía ignorar. Me ha jodido el triple que cuando lo dejamos, el triple, y no por mí, si no por ella. A ELLA NO SE LE HACE DAÑO.
jebiejwhbejbwehjrb43.
HARTA, HARTA ESTOY. COÑO, SON TODOS IGUALES, INCLUSO EL MÁS INOCENTE. QUE HA HECHO LO MISMO DOS VECES SEGUIDAS. ¿QUÉ TIENE EN LA CABEZA? ¿SE CREE QUE NADIE TIENE CORAZÓN, COMO ÉL?.
Me alegro TANTO de haber despertado, de pasar a otra cosa. SE ACABÓ. Decidido, son todos iguales.
Me da igual que me hagan sufrir a mí, pero que se lo hagan a otras personas, y aún por encima de una forma TAN parecida a la mía, me toca los cojones. A mí él ya no me importa, seguía siendo mi amigo y yo era feliz. Incluso lo defendía cuando una amiga me decía que no le gustaba nada. ''No mujer, el chaval es muy bueno, lo único que nunca se pilla, está bien. ¿No?''. Y ahora esto. Esta losa bajo la que estaba y sabía que existía pero pretendía ignorar. Me ha jodido el triple que cuando lo dejamos, el triple, y no por mí, si no por ella. A ELLA NO SE LE HACE DAÑO.
jebiejwhbejbwehjrb43.
HARTA, HARTA ESTOY. COÑO, SON TODOS IGUALES, INCLUSO EL MÁS INOCENTE. QUE HA HECHO LO MISMO DOS VECES SEGUIDAS. ¿QUÉ TIENE EN LA CABEZA? ¿SE CREE QUE NADIE TIENE CORAZÓN, COMO ÉL?.
Me alegro TANTO de haber despertado, de pasar a otra cosa. SE ACABÓ. Decidido, son todos iguales.
Maldito Karma.
Últimamente me va muy bien, no me puedo quejar. Lo llamo actitud positiva; si le sonríes al mundo, el mundo te sonreirá a ti. Después de lo que pasó, me prometí a mí misma pasar de ese royo del amor, aunque tampoco es que lo haya experimentado mucho. Y ahora no me quejo, la verdad.
Pero creo que no le veo mucha diversión a un hola y adiós. Sí con gente que no me interesa, pero cuando aparece alguien interesante la cosa cambia. El problema es que ese alguien interesante no quiere nada contigo. No pasa nada, obviamente, no me voy a deprimir, no voy a llorar (Dios, me daría vergüenza ajena), pero estoy harta de que me dejen siempre con la miel en la boca. Quiero algo más que un día de diversión. Ahora bien: problema. Me conozco demasiado. Si tuviera algo más de un día de diversión me terminaría pillando. Es como la pescadilla que se muerde la cola: no quiero relaciones, pero tampoco puedo tener líos.
Somos demasiado jóvenes, demasiado inmaduros, por lo menos ellos, y nada más va a pasar. Es lo que hay, nosotras buscamos imposibles y ellos un par de bragas. El objetivo mujer corazón de hielo lo veo cada vez más lejos, sé que ni soy ni seré nunca así. Pero bueno, ley del tiempo dividido entre dos, y para esto me entiendo yo.
Pero creo que no le veo mucha diversión a un hola y adiós. Sí con gente que no me interesa, pero cuando aparece alguien interesante la cosa cambia. El problema es que ese alguien interesante no quiere nada contigo. No pasa nada, obviamente, no me voy a deprimir, no voy a llorar (Dios, me daría vergüenza ajena), pero estoy harta de que me dejen siempre con la miel en la boca. Quiero algo más que un día de diversión. Ahora bien: problema. Me conozco demasiado. Si tuviera algo más de un día de diversión me terminaría pillando. Es como la pescadilla que se muerde la cola: no quiero relaciones, pero tampoco puedo tener líos.
Somos demasiado jóvenes, demasiado inmaduros, por lo menos ellos, y nada más va a pasar. Es lo que hay, nosotras buscamos imposibles y ellos un par de bragas. El objetivo mujer corazón de hielo lo veo cada vez más lejos, sé que ni soy ni seré nunca así. Pero bueno, ley del tiempo dividido entre dos, y para esto me entiendo yo.
viernes, 7 de octubre de 2011
Te quiero.
Pero no te ilusiones demasiado, no es de ese tipos de te quiero. Te quiero para un polvo, para tirarte al suelo y comerte el cuello, para sonreír cerca de tus labios después de darte un beso. Y para nada más.
Es gracioso. Lo escribo como si fuera una chica dura, una mujer fuerte que saca pecho, se remanga la camisa y enseña músculo. Como en ese cartel de JUST DO IT en el que sale una chica con un pañuelo anudado a la cabeza. P!nk hace una especie de parodia de eso en Raise your glass, para que me sigáis.
Se supone que la frase ni siquiera tiene destinatario, pero mi mente ha divagado sobre eso en concreto mientras la escribía. En estos momentos me imagino a mí misma saliendo de mi cuerpo y empujándome hacia el balcón. Vivo en un segundo, así que me quedaría paralítica, y la verdad, me vendría bien. A ver si aprendo.
No me malinterpretes, querida autoestima mía, que no pienso tirarte por el suelo. Ya lo dije: me he sacado un enorme mamut lanudo de encima. Estoy bien, soy feliz, salgo, me divierto. Qué coño, soy adolescente. Pero esa es, precisamente, mi debilidad. No hay experiencia, no hay madurez, aunque me consideraba bastante madura. También me consideraba bastante fuerte, pero la verdad es que estoy a medio camino entre eso y la estupidez obsesiva. Pero bueno, con los años se aprende.
Es gracioso. Lo escribo como si fuera una chica dura, una mujer fuerte que saca pecho, se remanga la camisa y enseña músculo. Como en ese cartel de JUST DO IT en el que sale una chica con un pañuelo anudado a la cabeza. P!nk hace una especie de parodia de eso en Raise your glass, para que me sigáis.
Se supone que la frase ni siquiera tiene destinatario, pero mi mente ha divagado sobre eso en concreto mientras la escribía. En estos momentos me imagino a mí misma saliendo de mi cuerpo y empujándome hacia el balcón. Vivo en un segundo, así que me quedaría paralítica, y la verdad, me vendría bien. A ver si aprendo.
![]() |
Una pequeña oda al egocentrismo. |
sábado, 1 de octubre de 2011
He tenido un yaloví.
Vaya, esto debería joderme pero me ha hecho gracia. No de esa gracia que te tiras por el suelo y te pones a reír, si no de ese tipo de gracia amarga que te saca unas cuantas risillas mentales (es decir, que te ríes para adentro). Voy a venderle el guión de mi vida a Steven Spielberg a ver si hace una peli estilo 'Cowboys y Aliens', ya que le gusta la falta de argumentos. Aunque más bien tendría una peli repetitiva. Porque, ostias, las cosas se parecen demasiado.
N (BBF) y yo tenemos montada una especie de teoría a la que he denominado 'Teoría del vórtice temporal reiterativo'. Él le llama, simplemente, la maldición de enero o de principio de año. Mi querida maldición.
Enero de 2010. Chica conoce chico. Chica y chico salen. Chica y chico rompen en menos de lo que canta un gallo. Fin.
*Inciso espacio-temporal en el que tuve un desliz asqueroso. Mayo de 2010.
Verano de 2010. Chica conoce a chico, parece que va a pasar algo. Chica se va de vacaciones durante mucho tiempo. Chico conoce otra chica. Fin.
Enero de 2011. Chica conoce a chico. Chica y chico se lían. Fin.
Verano de 2011. Chica conoce a chico. Chica y chico salen. Chica y chico rompen en menos de lo que canta un gallo. Chica se va de vacaciones durante mucho tiempo. Chico conoce a otra chica. Fin.
Yo no sé a ti, que estás leyendo esto, pero a mí me da miedo. Es como en esas pelis en las que el protagonista está condenado a vivir lo mismo una y otra vez, sólo que a largo plazo. Hasta que hace algo que rompe el hechizo, maldición o lo que sea. En mi caso sé lo que es: arriesgarse. Atreverse. Tener más confianza. Soy de esas personas que dan consejos buenísimos pero no se los aplican a sí mismas. Supongo que tengo que madurar.
De todas formas me he sacado un peso de encima. Un enorme mamut lanudo que se entretenía metiéndome la trompa por una oreja (y aquí entra la gente malpensada). Es un alivio, por eso sonrío mentalmente y me hago una paja mental. A otra cosa, mariposa, tienes 16 años.
N (BBF) y yo tenemos montada una especie de teoría a la que he denominado 'Teoría del vórtice temporal reiterativo'. Él le llama, simplemente, la maldición de enero o de principio de año. Mi querida maldición.
Enero de 2010. Chica conoce chico. Chica y chico salen. Chica y chico rompen en menos de lo que canta un gallo. Fin.
*Inciso espacio-temporal en el que tuve un desliz asqueroso. Mayo de 2010.
Verano de 2010. Chica conoce a chico, parece que va a pasar algo. Chica se va de vacaciones durante mucho tiempo. Chico conoce otra chica. Fin.
Enero de 2011. Chica conoce a chico. Chica y chico se lían. Fin.
Verano de 2011. Chica conoce a chico. Chica y chico salen. Chica y chico rompen en menos de lo que canta un gallo. Chica se va de vacaciones durante mucho tiempo. Chico conoce a otra chica. Fin.
Yo no sé a ti, que estás leyendo esto, pero a mí me da miedo. Es como en esas pelis en las que el protagonista está condenado a vivir lo mismo una y otra vez, sólo que a largo plazo. Hasta que hace algo que rompe el hechizo, maldición o lo que sea. En mi caso sé lo que es: arriesgarse. Atreverse. Tener más confianza. Soy de esas personas que dan consejos buenísimos pero no se los aplican a sí mismas. Supongo que tengo que madurar.
![]() |
Modelo a seguir e imposible de seguir. Samantha Jones, Sexo en Nueva York. |
De todas formas me he sacado un peso de encima. Un enorme mamut lanudo que se entretenía metiéndome la trompa por una oreja (y aquí entra la gente malpensada). Es un alivio, por eso sonrío mentalmente y me hago una paja mental. A otra cosa, mariposa, tienes 16 años.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)