![]() |
Creo que la superficialidad es mi segundo nombre. |
jueves, 29 de diciembre de 2011
Me dijeron que jugaba con mis presas, pero no contaban con que la presa suelo ser yo.
Como un gato que juega con un pobre e infeliz ratón antes de comérselo. Todos lo hemos visto alguna vez, ese comportamiento cruel tan impropio y a la vez tan arraigado en ellos. Es una buena metáfora. Imaginémonos en la situación del minino: estamos siendo malos, pero es gratificante. Nadie le ha dicho al gato que está mal, nadie le ha enseñado a base de golpes lo que no debe hacer. Nadie le ha dicho que debe tener en cuenta los sentimientos del roedor y que la muerte rápida será menos dolorosa. De hecho, lo sabe, pero le importa un bledo: se está divirtiendo. El gato caza ratones porque se supone que es su función, está ahí para eso. No es un gato que está de adorno para que los niños jueguen con él y lo acaricien con sus pringosas manitas, el gato no está ahí para aguantar con parsimonia lo que le echen. No va a comer pienso de un plato porque no se lo ha ganado tumbándose panza arriba para que lo acaricien. El gato caza, y el gato se alimenta él solo. Quizás las presas que consigue no son tan suculentas como el pienso del supermercado, ni abunden tanto. Quizás ni siquiera sepan bien, y, quizás, solo uno de cada tres ratones sacie de verdad el apetito del animal. Quizás el gato no sea tan bonito como el persa del vecino, que tiene tres fincas en Castilla y un bigote fino y repeinado, pero en su mezcla de razas indiscernible conserva una belleza salvaje y unos oscuros y enormes ojos felinos. Así que el minino se divierte dándole pequeños golpes al ratón con sus patitas, acariciándole los bigotes y mordiéndole la cola hasta confundir a su pequeña presa. Porque el ratoncito ha encendido una chispa de esperanza en su diminuto corazón, el cual late más rápido que el galope de un caballo asustado. El roedor cree que se podrá salvar, que el gato jugará un poco con él y luego lo soltará, o quizás que ha encontrado un nuevo amigo. Pobre iluso. El gato lo mata de un zarpazo y se lo come. Porque estaba visto, estaba cantado que iba a hacerle daño. Porque no era un ratón que valiera la pena. Esos están en casa del vecino, paseándose delante del persa que duerme con indiferencia, y vanagloriándose de su suerte y de lo gordos y sanos que están. Por eso el gato más feo y a la vez más hermoso siempre tiene hambre.
martes, 20 de diciembre de 2011
miércoles, 14 de diciembre de 2011
Como soy rebelde, lo hago todo en un día.
Día 01 - Tu canción favorita. Bohemiam Raphsody-Queen
Día 02 - Tu canción menos favorita.(De tus favoritas la menos favorita) American Idiot-Greenday
Día 03 - Una canción que te haga feliz. Somewhere over the rainbow
Día 04 - Una canción que te ponga triste. Sing-My chemical romance
Día 05 - Una canción que te recuerde a alguien. Hijo de la luna-Mecano
Día 06 - Una canción que te recuerde algún lugar. Who's that chick?-David Guetta ft. Rihanna
Día 07 - Una canción que te recuerde un evento en especifico. Waka-waka
Día 08 - Una canción de la que te sepas toda la letra. Maybe this time-Liza Minelli
Día 09 - Una canción que bailarias. We found love-Rihanna
Día 10 - Una canción que te haga dormir. You belong to me-Bob Dylan
Día 11 - Una canción de tu banda favorita. Rape me-Nirvana
Día 12 - Una canción de la banda que odies. Fly with me-Jonas Brothers
Día 13 - Una canción que sea un gusto culposo. Fly with me-Jonas Brothers
Día 14 - Una canción que nadie espere que te gustara. On the floor-JLo
Día 15 - Una canción que te describa. Paradise-Coldplay
Día 16 - Una canción que llegaste a amar, pero ahora odias. Ayo Technology-50 cent. ft JT
Día 17 - Una canción que escuches seguido en la radio. No escucho la radio.
Día 18 - Una canción que desees que se escuche en la radio. España va bien-Ska-p
Día 19 - Una canción de tu álbum favorito. Killer queen-Queen
Día 20 - Una canción que escuches cuando estas enojado. Somewhere over the rainbow
Día 21 - Una canción que escuches cuando estas feliz. Crazy little thing called love-Queen
Día 22 - Una canción que escuches cuando estas triste. Somewhere over the rainbow
Día 23 - Una canción que te gustaría bailar en tu boda. Marry the night-Lady Gaga
Día 24 - Una canción que quieras que suene en tu funeral. Bohemiam Raphsody-Queen
Día 25 - Una canción que te haga reir Passion-Utada Hikaru
Día 26 - Una canción que sepas tocar. Mi-re-mi-re-do-mi-mi-re-re-mi-re-do
Día 27 - Una canción que te gustaria poder tocar. Canon
Día 28 - Una canción que te haga sentir culpable. Para ti sería-Nek y el sueño de morfeo
Día 29 - Una canción de tu infancia. Digimon, sí.
Día 30 - Tu canción favorita del ultimo año Paradise-Coldplay
Día 02 - Tu canción menos favorita.(De tus favoritas la menos favorita) American Idiot-Greenday
Día 03 - Una canción que te haga feliz. Somewhere over the rainbow
Día 04 - Una canción que te ponga triste. Sing-My chemical romance
Día 05 - Una canción que te recuerde a alguien. Hijo de la luna-Mecano
Día 06 - Una canción que te recuerde algún lugar. Who's that chick?-David Guetta ft. Rihanna
Día 07 - Una canción que te recuerde un evento en especifico. Waka-waka
Día 08 - Una canción de la que te sepas toda la letra. Maybe this time-Liza Minelli
Día 09 - Una canción que bailarias. We found love-Rihanna
Día 10 - Una canción que te haga dormir. You belong to me-Bob Dylan
Día 11 - Una canción de tu banda favorita. Rape me-Nirvana
Día 12 - Una canción de la banda que odies. Fly with me-Jonas Brothers
Día 13 - Una canción que sea un gusto culposo. Fly with me-Jonas Brothers
Día 14 - Una canción que nadie espere que te gustara. On the floor-JLo
Día 15 - Una canción que te describa. Paradise-Coldplay
Día 16 - Una canción que llegaste a amar, pero ahora odias. Ayo Technology-50 cent. ft JT
Día 17 - Una canción que escuches seguido en la radio. No escucho la radio.
Día 18 - Una canción que desees que se escuche en la radio. España va bien-Ska-p
Día 19 - Una canción de tu álbum favorito. Killer queen-Queen
Día 20 - Una canción que escuches cuando estas enojado. Somewhere over the rainbow
Día 21 - Una canción que escuches cuando estas feliz. Crazy little thing called love-Queen
Día 22 - Una canción que escuches cuando estas triste. Somewhere over the rainbow
Día 23 - Una canción que te gustaría bailar en tu boda. Marry the night-Lady Gaga
Día 24 - Una canción que quieras que suene en tu funeral. Bohemiam Raphsody-Queen
Día 25 - Una canción que te haga reir Passion-Utada Hikaru
Día 26 - Una canción que sepas tocar. Mi-re-mi-re-do-mi-mi-re-re-mi-re-do
Día 27 - Una canción que te gustaria poder tocar. Canon
Día 28 - Una canción que te haga sentir culpable. Para ti sería-Nek y el sueño de morfeo
Día 29 - Una canción de tu infancia. Digimon, sí.
Día 30 - Tu canción favorita del ultimo año Paradise-Coldplay
jueves, 8 de diciembre de 2011
De mí a mí.
Te encerraste en una cúpula. Pareces de hielo, todo te resbala, en realidad por dentro está derretido. Chica mala, te llamaban, nunca te has enamorado, ¿para qué? Existe el amor, quizás, no. Era una afirmación. Y te gusta aparentar que no sufres por nada, calladita estás más guapa y eres mucho mejor. O peor, quién sabe. Lo cierto es que encierras tus secretos bajo llave, y lloras en tu habitación, bien pegada a la almohada para que nadie lo oiga, no vaya a ser que piensen que tienes corazón. A veces ni lo niegas: sí, me han dado bien fuerte, pero lo he superado. No, no lo has superado. Dicen que una mentira repetida mil veces termina siendo verdad, y tú te lo has creído todo. Te has puesto los cuernos a ti misma, tu integridad le es infiel a tu conciencia. Y el subconsciente, ¿dónde está? Aparece en sueños, reclamando lo que es suyo, y lo ignoras. Nunca te has arrastrado por nadie, cabeza alta, tan alta que los pájaros se mueren de celos, porque orgullo es tu segundo nombre y lo ocultas bajo tu apodo de Frágil. No hay sentimientos para los demás, sólo tú sabes lo que pasa en tu interior, y a veces ni eso. Lo he imaginado como un remolino de ideas que ni siquiera puedo expresar, por eso quizás es caos impere en estas palabras mal escritas. Ni siquiera sabes quién eres. Loca, simpática, cruel, sincera, demasiado sincera, bestia, tacaña, estúpida, chillona, algo así. Sonríes demasiado y gesticulas con las manos. No se te ven los ojos, pero te da igual. Cuanto menos te vean mejor.
Así que estás acorralada, conozco tu punto débil, sé penetrar en esa muralla que haces ver a la gente. Y voy a por ti, querida.
jueves, 1 de diciembre de 2011
This could be paradise.
Estoy embotada tras un precioso día en el que no he hecho absolutamente nada, pero voy a escribir de todos modos, por ser algo productiva en mi corta y caótica existencia. Voy a escribir sobre nada porque no tengo nada sobre lo que escribir; mi vida funciona así. Sólo me inspiran las cosas malas, las cosas que me hacen un pequeño nudo en la garganta que solo puedo deshacer vomitándolo sobre las teclas del ordenador. Quizás la frase haya quedado algo cargada, pero pretendo ser creativa y hoy no me desborda la originalidad. Dicen que no hay peor miedo para un escritor que una página en blanco, y por eso la he llenado de palabras sin sentido, así que me dispongo a dejar constancia de mis desordenados pensamientos que aún siguen paseándose por el examen de lengua.
Bien, alguien me propuso la siguiente cuestión una vez: ¿quiénes somos realmente? ¿Nos conocemos a nosotros mismos de verdad? La misma pregunta surgió ayer con otra persona, así que me he decidido a contestarla con todo lujo de detalles, cual obra ensayística, solo que ésta será de carácter subjetivo.
Podríamos decir que mi primera personalidad me duró hasta los trece años. Las personas no cambiamos mucho a lo largo de la vida, simplemente maduramos, unos más, otros menos, pero el carácter sigue ahí, impreso con tinta desde que berreamos por primera vez. Hasta que cumplí trece años vivía en una nube, como todos los niños. Era feliz, corría, comía, reía, jugaba y lloraba porque me había raspado una rodilla. Recuerdo que me salían moratones en la pierna de los cuales desconocía la procedencia. Simplemente aparecían, y me divertía imaginándome cómo me los había hecho. Quizás era sonámbula y por las noches deambulaba por la casa dándome golpes con las esquinas de las mesas -siempre he odiado las esquinas de las mesas, parecen hechas para golpearte el muslo con ellas-. Me pasaba el día mirando por la ventana, soñando despierta con cualquier chorrada, con que era una superheroína y salvaba el colegio de un enorme estegosaurio, con que podía volar... lo que fuera. Vivía en mi pequeño mundo imaginario y pasaba olímpicamente de la realidad; vivía, como ya dije, en las nubes. ¿Cómo era? No lo sé, creo que algo seria. Mi peor etapa fue cuando viví en Tenerife, me vació la confianza que tenía en mí misma, si es que a esas edades la tienes.
Supongo que sitúo mi segunda personalidad a partir de los trece porque es cuando llegué al instituto y me di la hostia padre contra ese muro llamado MUNDO. Muro con el que, por cierto, todos nos hemos tenido que estrellar alguna vez. Es un muro traicionero, invisible, gelatinoso, que al atravesar cambia tu forma de ver las cosas. Pongamos que a los trece años yo estaba atravesando aquella pared viscosa, pero aún me encontraba en el miedo, empapándome de la más cruda realidad. Había entrado en esa etapa a la que llamamos adolescencia. Las hormonas me hicieron ZIUM y empezaron a bailar a su propio ritmo, siguiendo un tango mortal que yo no les había enseñado ni estaba preparada para hacerlo. Así que me pasaba el día saltando, gritando y riendo. Era como volver a llevar pañales, con la excepción de que lo que llevaba eran compresas. Parecía un bebé curioso que sabía hablar y molestaba con sus palabras y no con sus llantos. Pido desde aquí mi más humilde perdón al profesor de religión que tuvo que aguantar mis estupideces y las de una amiga mía. Lo siento, profe, aunque de todas formas nunca creí en Dios.
Aún conservo esa faceta. Sigo estando loca, pero lo demuestro pocas veces. Es como si hubiera enterrado a mi yo pasado bajo tierra por el simple hecho de que me avergüenza. Y con él, he enterrado los buenos momentos que pasaba riéndome del mundo, aunque el mundo se riera de mí. Supongo que es lo que conlleva madurar, o quizás, simplemente, lo que ha pasado es que me he vuelto una sosa.
Aún cuando estaba en esa fase de segunda personalidad mi carácter era el mismo que el de antes. Seguía y sigue subyacente en mi manera de pensar. Cuando acabé cuarto de la ESO, con dieciséis años, volví a sufrir un cambio. Salí del muro llamado MUNDO para abrazar la brillante y maldita realidad. Y hasta hoy. Pero yo no lo llamaría tercera personalidad (básicamente porque me he dado cuenta de lo ridículo que suena), si no cambio de ideas. Esto tiene que ver, en gran parte, por la asignatura de historia. Que me aspen si no es cierto que adquiriendo cultura truncas tu vida entera. Comunismo, anarquismo, guerras mundiales... y PUM, me había vuelto más madura. O eso creo. Lo único que sé es que desde el invierno de mis dieciséis años no he vuelto a gritar en medio de la calle sin que me importara, o al menos no demasiado. A veces lo echo de menos, y también hecho de menos a aquellas dos rubias que me acompañaban en mis aventuras por yupilandia. Pero supongo que los mundos de yupi cerraron hace tiempo, y no me apetece soplar encima de un libro viejo para quitarle el polvo.
¿Me conozco a mí misma? No. ¿Soy esa persona divertida que era antes? No sé, dicen que soy ingeniosa, y algo cruel, que digo las verdades aunque duelan. Yo creo que las digo solo cuando me siento superior y tengo controlada la situación, porque en realidad soy algo sumisa. ¿Madura? Puede. Pero no me puedo considerar madura a mi edad. ¿Inteligente? No puedo negar eso, aunque suene egocéntrico. Y, disculpadme, pero el ego es algo que me sobra. A veces pienso que si alguien se metiera en mi cabeza se asustaría de verdad. Incluso yo me asusto a veces.
Bien, alguien me propuso la siguiente cuestión una vez: ¿quiénes somos realmente? ¿Nos conocemos a nosotros mismos de verdad? La misma pregunta surgió ayer con otra persona, así que me he decidido a contestarla con todo lujo de detalles, cual obra ensayística, solo que ésta será de carácter subjetivo.
Podríamos decir que mi primera personalidad me duró hasta los trece años. Las personas no cambiamos mucho a lo largo de la vida, simplemente maduramos, unos más, otros menos, pero el carácter sigue ahí, impreso con tinta desde que berreamos por primera vez. Hasta que cumplí trece años vivía en una nube, como todos los niños. Era feliz, corría, comía, reía, jugaba y lloraba porque me había raspado una rodilla. Recuerdo que me salían moratones en la pierna de los cuales desconocía la procedencia. Simplemente aparecían, y me divertía imaginándome cómo me los había hecho. Quizás era sonámbula y por las noches deambulaba por la casa dándome golpes con las esquinas de las mesas -siempre he odiado las esquinas de las mesas, parecen hechas para golpearte el muslo con ellas-. Me pasaba el día mirando por la ventana, soñando despierta con cualquier chorrada, con que era una superheroína y salvaba el colegio de un enorme estegosaurio, con que podía volar... lo que fuera. Vivía en mi pequeño mundo imaginario y pasaba olímpicamente de la realidad; vivía, como ya dije, en las nubes. ¿Cómo era? No lo sé, creo que algo seria. Mi peor etapa fue cuando viví en Tenerife, me vació la confianza que tenía en mí misma, si es que a esas edades la tienes.
Supongo que sitúo mi segunda personalidad a partir de los trece porque es cuando llegué al instituto y me di la hostia padre contra ese muro llamado MUNDO. Muro con el que, por cierto, todos nos hemos tenido que estrellar alguna vez. Es un muro traicionero, invisible, gelatinoso, que al atravesar cambia tu forma de ver las cosas. Pongamos que a los trece años yo estaba atravesando aquella pared viscosa, pero aún me encontraba en el miedo, empapándome de la más cruda realidad. Había entrado en esa etapa a la que llamamos adolescencia. Las hormonas me hicieron ZIUM y empezaron a bailar a su propio ritmo, siguiendo un tango mortal que yo no les había enseñado ni estaba preparada para hacerlo. Así que me pasaba el día saltando, gritando y riendo. Era como volver a llevar pañales, con la excepción de que lo que llevaba eran compresas. Parecía un bebé curioso que sabía hablar y molestaba con sus palabras y no con sus llantos. Pido desde aquí mi más humilde perdón al profesor de religión que tuvo que aguantar mis estupideces y las de una amiga mía. Lo siento, profe, aunque de todas formas nunca creí en Dios.
Aún conservo esa faceta. Sigo estando loca, pero lo demuestro pocas veces. Es como si hubiera enterrado a mi yo pasado bajo tierra por el simple hecho de que me avergüenza. Y con él, he enterrado los buenos momentos que pasaba riéndome del mundo, aunque el mundo se riera de mí. Supongo que es lo que conlleva madurar, o quizás, simplemente, lo que ha pasado es que me he vuelto una sosa.
Aún cuando estaba en esa fase de segunda personalidad mi carácter era el mismo que el de antes. Seguía y sigue subyacente en mi manera de pensar. Cuando acabé cuarto de la ESO, con dieciséis años, volví a sufrir un cambio. Salí del muro llamado MUNDO para abrazar la brillante y maldita realidad. Y hasta hoy. Pero yo no lo llamaría tercera personalidad (básicamente porque me he dado cuenta de lo ridículo que suena), si no cambio de ideas. Esto tiene que ver, en gran parte, por la asignatura de historia. Que me aspen si no es cierto que adquiriendo cultura truncas tu vida entera. Comunismo, anarquismo, guerras mundiales... y PUM, me había vuelto más madura. O eso creo. Lo único que sé es que desde el invierno de mis dieciséis años no he vuelto a gritar en medio de la calle sin que me importara, o al menos no demasiado. A veces lo echo de menos, y también hecho de menos a aquellas dos rubias que me acompañaban en mis aventuras por yupilandia. Pero supongo que los mundos de yupi cerraron hace tiempo, y no me apetece soplar encima de un libro viejo para quitarle el polvo.
¿Me conozco a mí misma? No. ¿Soy esa persona divertida que era antes? No sé, dicen que soy ingeniosa, y algo cruel, que digo las verdades aunque duelan. Yo creo que las digo solo cuando me siento superior y tengo controlada la situación, porque en realidad soy algo sumisa. ¿Madura? Puede. Pero no me puedo considerar madura a mi edad. ¿Inteligente? No puedo negar eso, aunque suene egocéntrico. Y, disculpadme, pero el ego es algo que me sobra. A veces pienso que si alguien se metiera en mi cabeza se asustaría de verdad. Incluso yo me asusto a veces.
lunes, 28 de noviembre de 2011
domingo, 27 de noviembre de 2011
Quizás deberíamos besarnos para romper esta tensión.
Me han contado cómo es en varias ocasiones, y lo he escuchado de los labios de mucha gente. Lo he rozado con la punta de los dedos, de puntillas, para llevarme a la boca una fina película de luces que bailaban sobre mi piel y sabían amargas. Lo he espiado como una niña curiosa desde el anonimato de una mirada de reojo, y he estado cerca de él en tercera persona. Me ha provocado algunas sonrisas tontas y un extraño brillo alegre en los ojos, ya sabéis, eses detalles que te hacen parecer mucho más guapa y libre y loca, y todo a la vez, y que mueven tu pelo al son de la luz y todo es perfecto. He creído que lo tenía cada vez que se asomaba por mi puerta, como si fuera la cazadora más competente del lugar y mi arma fueran las caricias y los besos. Pero, al final, lo único que había atrapado eran ilusiones, oasis de arena en un desierto de piedra.
El amor. ¿Qué es exactamente? Te lo cuentan las personas que fueron afortunadas de sentirlo pero, en cuanto acaba para ellas, te dicen que es una mierda -siempre utilizan el mismo adjetivo, es una especie de acuerdo tácito-. Lo ves en las películas, en las series, en los libros... Un amor tan fuerte que crea una historia a su alrededor, una historia tan buena que pagas por verla. Te engaña, eso no es amor, actúan. Como en la vida real. Somos los actores y las actrices del gran teatro del mundo e improvisamos bien nuestros papeles. Algunos mejor, otros peor, depende del guión que te haya tocado. Ni siquiera sé si puedes cambiarlo por otro, quejarte porque no te gusta, decidir sobre tu destino. Supongo que, cuanto mejor lo interpretes, más protagonismo tendrás.
El amor. ¿Qué es exactamente? Te lo cuentan las personas que fueron afortunadas de sentirlo pero, en cuanto acaba para ellas, te dicen que es una mierda -siempre utilizan el mismo adjetivo, es una especie de acuerdo tácito-. Lo ves en las películas, en las series, en los libros... Un amor tan fuerte que crea una historia a su alrededor, una historia tan buena que pagas por verla. Te engaña, eso no es amor, actúan. Como en la vida real. Somos los actores y las actrices del gran teatro del mundo e improvisamos bien nuestros papeles. Algunos mejor, otros peor, depende del guión que te haya tocado. Ni siquiera sé si puedes cambiarlo por otro, quejarte porque no te gusta, decidir sobre tu destino. Supongo que, cuanto mejor lo interpretes, más protagonismo tendrás.
Less love. |
martes, 22 de noviembre de 2011
Pitonisa oficial.
Llevaba buscando la inspiración mucho tiempo; ya la he encontrado. Apodaré a mis musas Autocompasión y Gloria Perdida, aunque siempre he pensado que los nombres no condicionan para nada a una persona. Pero son invención mía, así que hago lo que me de la real gana con ellas y su destino. Ojalá pudiera decir lo mismo del mío.
Y, sé que estás leyendo esto. Bueno, tú y muchas personas más. Que sepas que, coño, que te quiero. Así, a lo cursi. Pero es la verdad, eres como mi hermana. Y eso no va a cambiar nunca. Antes tú que yo y que cualquier hombre, mujer o niño.
Creo que por eso mismo me duele, aquí en algún hueco que no logro discernir, porque sé que está debajo de la garganta y por encima del pecho. Ni siquiera sé describir como me siento, y no debería publicar esto porque te vas a sentir peor. Lo siento, aquí es donde vuelco los cubos de mierda cuando los he llenado del todo, lo siento (y sí, lo repito para darle énfasis al asunto. I apologize myself).
No es por él, porque tengo claro que esa hoja estaba a punto de pasarla, solo que su nombre aparecía en algunas líneas de mi nuevo capítulo, como pequeños dardos envenenados. Mi dosis diaria de silencio y rencor cada mañana, así lo veía. Bueno, así lo veo. O quizás no. A lo mejor me río, porque, qué coño, la situación es muy surrealista. Pero sé que no quiero verlo, no más. En qué maldita hora me fui a cruzar con ese bicho.
Me va a costar expresar lo siguiente, pero cojo aire y soplo.
Supongo que lo peor es que seas tú, porque a ti no puedo odiarte. Y créeme, sería mucho más fácil si pudiera hacerlo, si fueras otra. Lo más complicado va a ser saberlo e intentar hacer oídos sordos. No me vas a poder contar nada, no me voy a poder alegrar por ti ni comentar cada mínimo gesto que haya hecho durante vuestra maravillosa tarde, que habrá sido vuestra y quizás tenga similitudes con las mías. Incluso si pudiéramos hablarlo tranquilamente me podría anticipar a ti y decirte lo que pudo haber pasado a continuación, porque al fin y al cabo los chicos siguen siempre las mismas pautas. Y en eso se basa una amistad, en contarse ese tipo de cosas y alegrarse por la gente. Y yo, y odio decirlo, y me odio a mí misma, no me voy a poder alegrar por ti.
Pero quizás sí dentro de un tiempo. Bien pensado, no me siento mal por lo que pude haber sentido por él, si no porque... porque esto viene de ti. Sí, eso es lo que me produce esa molestia que no puedo localizar, pero sé que no son celos, ni rabia, ni odio. Quizás me sienta un poco traicionada. Siento decirlo así, de golpe, y por aquí después de la charla que hemos tenido. Esto no es la traición de las novelas de pasión que llevará a la venganza fría, no. Es quizás que quiero reprocharte un poco las cosas. Pero te comprendo, y me pongo en tu lugar, y sé muy bien que yo también lo hubiera hecho. Desde luego, lo que no voy a permitir es que nos distanciemos por ESO, y que ni se te pase por la cabeza que quiera.
No me siento mal. No tengo ganas de vomitar ni me tiemblan las manos. Sólo estoy un poco triste, nada más, y sigo sin saber la razón exacta, pero sé que mañana se me habrá pasado. Y sé que, dentro de un mes, podré reírme de esto como nunca antes lo he hecho nunca.
Lo importante aquí es que seamos felices, las dos.
Y, sé que estás leyendo esto. Bueno, tú y muchas personas más. Que sepas que, coño, que te quiero. Así, a lo cursi. Pero es la verdad, eres como mi hermana. Y eso no va a cambiar nunca. Antes tú que yo y que cualquier hombre, mujer o niño.
Creo que por eso mismo me duele, aquí en algún hueco que no logro discernir, porque sé que está debajo de la garganta y por encima del pecho. Ni siquiera sé describir como me siento, y no debería publicar esto porque te vas a sentir peor. Lo siento, aquí es donde vuelco los cubos de mierda cuando los he llenado del todo, lo siento (y sí, lo repito para darle énfasis al asunto. I apologize myself).
No es por él, porque tengo claro que esa hoja estaba a punto de pasarla, solo que su nombre aparecía en algunas líneas de mi nuevo capítulo, como pequeños dardos envenenados. Mi dosis diaria de silencio y rencor cada mañana, así lo veía. Bueno, así lo veo. O quizás no. A lo mejor me río, porque, qué coño, la situación es muy surrealista. Pero sé que no quiero verlo, no más. En qué maldita hora me fui a cruzar con ese bicho.
Me va a costar expresar lo siguiente, pero cojo aire y soplo.
Supongo que lo peor es que seas tú, porque a ti no puedo odiarte. Y créeme, sería mucho más fácil si pudiera hacerlo, si fueras otra. Lo más complicado va a ser saberlo e intentar hacer oídos sordos. No me vas a poder contar nada, no me voy a poder alegrar por ti ni comentar cada mínimo gesto que haya hecho durante vuestra maravillosa tarde, que habrá sido vuestra y quizás tenga similitudes con las mías. Incluso si pudiéramos hablarlo tranquilamente me podría anticipar a ti y decirte lo que pudo haber pasado a continuación, porque al fin y al cabo los chicos siguen siempre las mismas pautas. Y en eso se basa una amistad, en contarse ese tipo de cosas y alegrarse por la gente. Y yo, y odio decirlo, y me odio a mí misma, no me voy a poder alegrar por ti.
Pero quizás sí dentro de un tiempo. Bien pensado, no me siento mal por lo que pude haber sentido por él, si no porque... porque esto viene de ti. Sí, eso es lo que me produce esa molestia que no puedo localizar, pero sé que no son celos, ni rabia, ni odio. Quizás me sienta un poco traicionada. Siento decirlo así, de golpe, y por aquí después de la charla que hemos tenido. Esto no es la traición de las novelas de pasión que llevará a la venganza fría, no. Es quizás que quiero reprocharte un poco las cosas. Pero te comprendo, y me pongo en tu lugar, y sé muy bien que yo también lo hubiera hecho. Desde luego, lo que no voy a permitir es que nos distanciemos por ESO, y que ni se te pase por la cabeza que quiera.
No me siento mal. No tengo ganas de vomitar ni me tiemblan las manos. Sólo estoy un poco triste, nada más, y sigo sin saber la razón exacta, pero sé que mañana se me habrá pasado. Y sé que, dentro de un mes, podré reírme de esto como nunca antes lo he hecho nunca.
Lo importante aquí es que seamos felices, las dos.
lunes, 14 de noviembre de 2011
On fire.
Adoro ver cómo la vida pone las cosas patas arriba.
Pero no ha sido la vida lo que ha cambiado. Creo que he sido yo. Llamémoslo actitud azul, azul fosforito. He subrayado lo más importante de mí y me he dado cuenta de que ya me sé la lección. No entera, pero casi, y, al fin y al cabo: ¿qué estudiante va a un examen con todo aprendido? Lo divertido es ir improvisando sobre la marcha, y echar a suertes las preguntas tipos test que no te sepas. Tienes un 25% de posibilidades de acertar y muchas pruebas más para recuperar tus errores. Y si te piden que justifiques la respuesta, siempre puedes echar mano de la imaginación. A mí, por lo menos, me está funcionando.
martes, 8 de noviembre de 2011
Va por ti.
Había una vez un árbol, un árbol... No, eso no. No había ningún árbol, qué más da el árbol. Un árbol nunca ha sido importante en una historia, a no ser que hablara de árboles. Así que había una roca, una roca que no sabía hablar, porque las rocas no saben hablar. Tiene sentido, claro. Esto no puede tener sentido, aunque sea un sentido crítico. No.
Había una vez un río de agua clara y cristalina... Contaminado. Sí, estaba contaminado. Cómo no va a estar contaminado, si hoy en día no queda nada limpio.
Así que había una vez una persona -las personas, por desgracia, sí que son importantes-, una persona que creció en una sociedad sin árboles, donde todo estaba poblado de altas rocas que no hablaban y donde vivía la gente, gente que bebía agua del grifo contaminada. Y también llovía de vez en cuando. Lluvía ácida. Abundante.
Había una vez un río de agua clara y cristalina... Contaminado. Sí, estaba contaminado. Cómo no va a estar contaminado, si hoy en día no queda nada limpio.
Así que había una vez una persona -las personas, por desgracia, sí que son importantes-, una persona que creció en una sociedad sin árboles, donde todo estaba poblado de altas rocas que no hablaban y donde vivía la gente, gente que bebía agua del grifo contaminada. Y también llovía de vez en cuando. Lluvía ácida. Abundante.
domingo, 6 de noviembre de 2011
jueves, 3 de noviembre de 2011
Me vais a comer el rabo.
Si no existiera la moral, doy fe de que estaría brincando desnuda. Estaría besando por la calle a chicos aleatorios por el simple hecho de ser feliz. Aquí también entraría la ignorancia, sí, porque seguro que un niño de cinco años lo haría. Pero le frena la sociedad. Y el orgullo, oh, el orgullo. No puede existir persona en el mundo más orgullosa que yo, que prefiero caer desde un rascacielos a dar el brazo a torcer. Es que no reconozco nada, me niego a mí misma la verdad. A MÍ MISMA, a la única persona con la que puedo ser sincera... DIOS. Quizás hiciste mal. No, no hiciste mal. Cállate Dory, no eres mi conciencia. Lo mejor es que ya no me acordaba de que me he comprado un nuevo perrito con el que divertirme. Tampoco me consuela, está lleno de paja. Es un yorkshire feo, a mí me van más los huskys. Son, desde luego, mucho más listo. Como ves estoy escribiendo lo primero que se me pasa por la cabeza, pero es que estoy en esos momentos de revolución hormonal mezclados con la pantalla del ordenador. Mis estrógenos deben haberse encerrado en Asamble Nacional Constituyente, hartos de que sea el cerebro quien los controle con poder absoluto. División de poderes en ejecutivo, lejislativo y judicial. Bien, el problema es, ¿qué darle a cada parte? Creo que a a mi esfínter le daré el ejecutivo, para que lo mande todo a la mierda. Y el legislativo, que se lo quede el corazón. Qué cursi suena. Pero es la verdad, él dicta las leyes, leyes que acata el cerebro, poder judicial. El problema es que si el juez que hay dentro de tu sucia cabecita no ha estudiado, no hay mucho que hacer. Ignorancia por recortes en la educación. A la mierda. ME voy al monte, a comer castañas y rezar a Dios. Suena bien.
lunes, 31 de octubre de 2011
Fuck it, I'm young.
No pasas mi ITV. Lo siento, te he sometido a una serie de pruebas mentales que no has superado. Es más, has echado por tierra años y años de eBolución. Una pena. Voy a ser egoísta, por una vez. Intento convencerme a mí misma de que desaprovechar esta oportunidad es algo impensable. Al fin y al cabo, Ari, ¿no es lo que llevas buscando durante tanto tiempo? Por fin alguien que ha caído en tu trampa y al que puedes devorar tranquilamente, un osito de peluche que se quedará en tu habitación hasta que decidas cambiarlo por otro. Lo malo es que los peluches suelen estar llenos de algodón y no tienen nada en la cabeza. Ni siquiera me gusta la forma del peluche... qué coño, voy a dejar de hablar con metáforas.
Si estuvieras bueno todo sería muy distinto, pero soy una maldita superficial. No estás mal, pero es que... es que... Y vuelve a surgir la voz en mi cabeza diciendo que espera hasta el momento en el que te conozca. ¿Qué soy? ¿Una desesperada que se lanza al primer nabo que pasa por delante? ¡Por Dios!
Egoísmo, egoísmo... No puedo. Ya lo he hecho una vez... Pero.. Dios me lo han hecho a mí tantas veces que sería echar por tierra todas mis convicciones. Y el karma me daría una buena hostia en la cara.
¿Para qué escribir esto? ¿Va a solucionar algo? No, porque sé que hasta el momento mismo que le vea la cara al 'oso de peluche' voy a seguir igual. Por lo menos sé que, esta vez, las riendas son mías, y la fusta también.
Si estuvieras bueno todo sería muy distinto, pero soy una maldita superficial. No estás mal, pero es que... es que... Y vuelve a surgir la voz en mi cabeza diciendo que espera hasta el momento en el que te conozca. ¿Qué soy? ¿Una desesperada que se lanza al primer nabo que pasa por delante? ¡Por Dios!
Egoísmo, egoísmo... No puedo. Ya lo he hecho una vez... Pero.. Dios me lo han hecho a mí tantas veces que sería echar por tierra todas mis convicciones. Y el karma me daría una buena hostia en la cara.
¿Para qué escribir esto? ¿Va a solucionar algo? No, porque sé que hasta el momento mismo que le vea la cara al 'oso de peluche' voy a seguir igual. Por lo menos sé que, esta vez, las riendas son mías, y la fusta también.
jueves, 27 de octubre de 2011
Lucky is an attitude.
Cuando era pequeña y vivía en Tenerife, estuve el último año esperando a que terminara para volver a Galicia. No fue una de mis mejores épocas, por lo que recuerdo. Me pasaba el día encerrada en casa porque mi madre trabajaba toda la tarde, y no hacía prácticamente nada. Llegué a acostarme a las ocho de la noche para rellenar las horas que me sobraban. Me desenvolvía sola: me levantaba y me hacía el desayuno yo, cogía el autobús sin nadie que me acompañara, comía lo que me había preparado mi madre el día anterior y me iba a la cama antes de que ella volviera. Tenía unas ganas locas de voltar á miña terra.
Creo que fue ahí cuando empecé con el rollo de ''todo llega para el que espera'', un mantra que me lleva acompañando muchos años ya. Cuando, finalmente, me encontré en el avión hacia Vigo, esa frase resonaba en mi cabeza todo el tiempo. Desde entonces mis consejos han sido del tipo pasivo: espera y verás, las cosas llegan cuando menos las previenes, la paciencia es la madre de la ciencia... He sido una muñequita de porcelana, todos estos años, esperando sonriente en el escaparate a que alguien entrase y me comprase por lo bonita que soy.
Las muñecas de porcelana dejaron de venderse hace mucho tiempo.
Lo propio sería seguir con la metáfora y decir que ahora están de moda las barbies, pero siempre las he odiado. Ese prototipo de chica tan... tonta. Tonta perdida. Todo imagen, nada de cerebro, sonrisa pintada y tetas de plástico. Prefiero ser un barriguitas.
Dejo de lado la crítica social para seguir con mi egocentrismo. Bien, veamos...
¿He cambiado de actitud en todos estos años? Creo que no. Creo que me he dado cuenta de que esperar a que te compren no es lo más viable, pero sigo haciéndolo igual. En fin, si hay chicas a las que les funciona... ¿por qué a mí no? EL problema, claro está, es que esas chicas son Barbies, y todos quieren cogerlas, y todos compiten por ellas. Y ahí queda el pobre muñeco barriguitas, con una mano regordeta levantada, clamando libertad desde su cajita de plástico. No, no estoy autocompadeciéndome, de hecho me estoy riendo de mí misma y la imagen mental que he hecho del barriguitas me está haciendo mucha gracia. Además, los barriguitas dominarán el mundo con sus canciones pegadizas, lo sé.
Ahora llega el momento egocéntrico de turno.
Últimamente me está yendo demasiado bien. Dicen que si repites un mantra muchas veces, se hace realidad. Bien, puede que el mío se haya hecho. Todo llega para el que espera. Yo no he esperado nada, y de pronto, PUF, triplete. Así por las buenas. Al barriguitas lo han comprado, la demanda se ha disparado, se ofertan más muñequitos. Pero creo que es porque me siento bien conmigo misma. Porque tengo confianza. Porque, de un año para otro, sé cómo es el mundo, sé cómo funciona. No sé. Me callo ya, soy un ego con persona.
Creo que fue ahí cuando empecé con el rollo de ''todo llega para el que espera'', un mantra que me lleva acompañando muchos años ya. Cuando, finalmente, me encontré en el avión hacia Vigo, esa frase resonaba en mi cabeza todo el tiempo. Desde entonces mis consejos han sido del tipo pasivo: espera y verás, las cosas llegan cuando menos las previenes, la paciencia es la madre de la ciencia... He sido una muñequita de porcelana, todos estos años, esperando sonriente en el escaparate a que alguien entrase y me comprase por lo bonita que soy.
Las muñecas de porcelana dejaron de venderse hace mucho tiempo.
Lo propio sería seguir con la metáfora y decir que ahora están de moda las barbies, pero siempre las he odiado. Ese prototipo de chica tan... tonta. Tonta perdida. Todo imagen, nada de cerebro, sonrisa pintada y tetas de plástico. Prefiero ser un barriguitas.
Dejo de lado la crítica social para seguir con mi egocentrismo. Bien, veamos...
¿He cambiado de actitud en todos estos años? Creo que no. Creo que me he dado cuenta de que esperar a que te compren no es lo más viable, pero sigo haciéndolo igual. En fin, si hay chicas a las que les funciona... ¿por qué a mí no? EL problema, claro está, es que esas chicas son Barbies, y todos quieren cogerlas, y todos compiten por ellas. Y ahí queda el pobre muñeco barriguitas, con una mano regordeta levantada, clamando libertad desde su cajita de plástico. No, no estoy autocompadeciéndome, de hecho me estoy riendo de mí misma y la imagen mental que he hecho del barriguitas me está haciendo mucha gracia. Además, los barriguitas dominarán el mundo con sus canciones pegadizas, lo sé.
Ahora llega el momento egocéntrico de turno.
Últimamente me está yendo demasiado bien. Dicen que si repites un mantra muchas veces, se hace realidad. Bien, puede que el mío se haya hecho. Todo llega para el que espera. Yo no he esperado nada, y de pronto, PUF, triplete. Así por las buenas. Al barriguitas lo han comprado, la demanda se ha disparado, se ofertan más muñequitos. Pero creo que es porque me siento bien conmigo misma. Porque tengo confianza. Porque, de un año para otro, sé cómo es el mundo, sé cómo funciona. No sé. Me callo ya, soy un ego con persona.
martes, 25 de octubre de 2011
Yo soy yo y mis circunstancias.
No hay mayor miedo para un escritor que una página en blanco, por eso suelo comprarme cartulinas de colores.
Qué va, es mentira, solo pretendía llenar un poco este espacio sin letras, porque no sé qué poner exactamente. Podría no actualizar, directamente, pero me apetece escribir, es mi medio para desahogarme. Sí, desahogarme. ¿Desahogarme de qué? ¿Hubo alguna vez algo por lo que desahogarse? No, pero yo me hundí en mi propio vaso, lo llené de agua aunque no tuviera sed y luego yo misma lo derramé cuando empezaba a tenerla...
No, no es una buena metáfora. Da la impresión de que ahora moriré deshidratada. No.
He derramado un vaso medio lleno porque el agua no era potable, pero tengo miles de fuentes más donde elegir, donde hacer que ese recipiente desborde y, previsiblemente, se rompa. Pero eso ya dará igual, porque lo habré llenado por una vez, y no se habrá quedado medio vacío, como siempre. Al salir de clase, noté que hoy era uno de esos días que tanto me gustan, en los que brilla el sol pero hace frío y da gustito ir por la calle con una bufanda y sudadera. Miré al cielo y sonreí, y entonces por un momento recordé algo. Esos recuerdos que a veces te atacan y te pinchan el cerebro, y un poquito la parte izquierda del pecho. Pero ahí estaba la inmesidad del cielo, para recordarme que, con el tiempo, esos mismos recuerdos me harán sonreír como lo hacen muchos otros -aunque algunos me den vergüenza ajena-, y como lo harán otros en un futuro. Porque 'yo soy yo y mis circunstancias', y también las pasadas y las que vendrán, y no me arrepiento de nada, ni siquiera de haber derramado el vaso, porque era agua envenenada, y llenar un vaso con mierda es una estupidez.
Qué va, es mentira, solo pretendía llenar un poco este espacio sin letras, porque no sé qué poner exactamente. Podría no actualizar, directamente, pero me apetece escribir, es mi medio para desahogarme. Sí, desahogarme. ¿Desahogarme de qué? ¿Hubo alguna vez algo por lo que desahogarse? No, pero yo me hundí en mi propio vaso, lo llené de agua aunque no tuviera sed y luego yo misma lo derramé cuando empezaba a tenerla...
No, no es una buena metáfora. Da la impresión de que ahora moriré deshidratada. No.
He derramado un vaso medio lleno porque el agua no era potable, pero tengo miles de fuentes más donde elegir, donde hacer que ese recipiente desborde y, previsiblemente, se rompa. Pero eso ya dará igual, porque lo habré llenado por una vez, y no se habrá quedado medio vacío, como siempre. Al salir de clase, noté que hoy era uno de esos días que tanto me gustan, en los que brilla el sol pero hace frío y da gustito ir por la calle con una bufanda y sudadera. Miré al cielo y sonreí, y entonces por un momento recordé algo. Esos recuerdos que a veces te atacan y te pinchan el cerebro, y un poquito la parte izquierda del pecho. Pero ahí estaba la inmesidad del cielo, para recordarme que, con el tiempo, esos mismos recuerdos me harán sonreír como lo hacen muchos otros -aunque algunos me den vergüenza ajena-, y como lo harán otros en un futuro. Porque 'yo soy yo y mis circunstancias', y también las pasadas y las que vendrán, y no me arrepiento de nada, ni siquiera de haber derramado el vaso, porque era agua envenenada, y llenar un vaso con mierda es una estupidez.
![]() | |
—¿Dónde aprendió a besar así? —Vendiendo besos para la cruzada infantil. —Recuérdeme mañana que envíe un cheque de 100.000 dólares a la cruzada infantil. |
domingo, 23 de octubre de 2011
Tengo un mal presentimiento.
Así que dejo constancia de ello, para reírme de mí misma luego o maldecir a mi sexto sentido.
sábado, 22 de octubre de 2011
Too fast, too furious.
Me he dado cuenta de que soy una hipócrita. Todos los días digo lo mismo: quiero viajar, quiero ser libre, quiero acostarme con un hombre distinto cada día. Quiero ser la mujer de hielo.
Pues bien, no soy más que un montón de palabras mal dichas, vacías y huecas. No sé aceptar la realidad que me llevo ocultando toda mi vida: yo soy una maldita diabética.
¿Creo en los cuentos de hadas? No.
¿Aún así, espero uno? Sí.
Quizás todos lo esperemos, unos más y otros menos. Pero la gente sabe diferenciar esas novelas pastelosas de la realidad, mientras que yo me esfuerzo en creer que vivo en el cuento de la Bella Durmiente. Pues despierta, niña, o pasarán cien años y seguirás igual.
Voy a explicarme mejor. No es que me enamore ardientemente de un osito de peluche y quiera abrazarlo para siempre. Quiero que ese osito esté en mi habitación y no se mueva de ahí hasta que me canse de él. Sí, eso es lo que quiero: que todo se mueva a mi antojo. Ya lo dije, soy una caprichosa, la sociedad y las películas de Disney me han jodido la cabeza. Me han dado diabetis. Por eso sigo teniendo peluches en mi habitación, los mismos que me regalaron hace doce años, a los cuales nunca he puesto nombre o he intentado hacerlo tantas veces que se ha quedado en nada.
Voy a hacer caso a la espontaneidad, por una vez, y no voy a pensar en lo que hago. Quiero cerrar los ojos y dejarme llevar, por una vez, sin tener que planificarlo todo, sin sentirme mal después. Sin querer que todo sea, por una vez, precioso y sumamente azucarado. Y quizás me lo pase mejor así.
jueves, 20 de octubre de 2011
Nudo.
Lo siento.
No puedo más que decirte lo siento. Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento.
Lo siento por no haber estado ahí cuando más lo necesitabas. Fui subnormal y descuidé eso tan bonito que teníamos, una amistad de verdad. Sí, suena cursi, pero no se me ocurren palabras mejores. Recuerdo cuando venías a mí casa día sí y día también, simplemente para hablar, para contarme tus cosas. Ahora lo echo de menos, esa confianza. Por lo menos sé que estás con gente buena, pero yo te he dejado de lado. Y tú me dijiste muchas veces, me lo dijiste: Ari, tenemos que quedar. Y quise, te lo juro, pero soy una imbécil y el día que podíamos lo ocupaba viendo al chico-me-mola en cuestión.
Pensé que una desgracia sería suficiente, que ya no te iba a pasar nada malo. Pero la vida es muy perra, demasiado, y te muerde bien fuerte hasta arrancarte la piel. A algunos más que otros, a ti te ha tocado la peor parte.
Escribo esto para ocupar mi mente en otra cosa, porque se me ha hecho un nudo en la garganta. No puedo imaginar por lo que estás pasando, pero por favor, tienes que levantarte. No vuelvas a caer, no otra vez. No desperdicies otro año más. Estamos aquí, todos, por ti, para ti, pide lo que quieras. Lo siento, de verdad.
I'll be there for you. Bon Jovi.
No puedo más que decirte lo siento. Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento.
Lo siento por no haber estado ahí cuando más lo necesitabas. Fui subnormal y descuidé eso tan bonito que teníamos, una amistad de verdad. Sí, suena cursi, pero no se me ocurren palabras mejores. Recuerdo cuando venías a mí casa día sí y día también, simplemente para hablar, para contarme tus cosas. Ahora lo echo de menos, esa confianza. Por lo menos sé que estás con gente buena, pero yo te he dejado de lado. Y tú me dijiste muchas veces, me lo dijiste: Ari, tenemos que quedar. Y quise, te lo juro, pero soy una imbécil y el día que podíamos lo ocupaba viendo al chico-me-mola en cuestión.
Pensé que una desgracia sería suficiente, que ya no te iba a pasar nada malo. Pero la vida es muy perra, demasiado, y te muerde bien fuerte hasta arrancarte la piel. A algunos más que otros, a ti te ha tocado la peor parte.
Escribo esto para ocupar mi mente en otra cosa, porque se me ha hecho un nudo en la garganta. No puedo imaginar por lo que estás pasando, pero por favor, tienes que levantarte. No vuelvas a caer, no otra vez. No desperdicies otro año más. Estamos aquí, todos, por ti, para ti, pide lo que quieras. Lo siento, de verdad.
I'll be there for you. Bon Jovi.
martes, 18 de octubre de 2011
Bueno, toca actualizar con algo de optimismo, para variar. Me doy cuenta de que sólo escribo cuando lo paso mal y no quiero leer esto el día de mañana y avergonzarme de mí misma. O sea, más. JA.
Bien en principio debería hablar de algo triste, pero no quiero publicarlo. Simplemente decir que, mientras el mundo se preocupa por banalidades, hay gente que lo está pasando fatal, y me siento idiota a su lado. Cierro los ojos, cruzo los dedos y le mando toda mi suerte al que un día fue como mi hermano. Y esto lo digo de corazón.
Ahora debería hablar de mi vida y las vueltas que da. Pero paso, me aprece hipócrita. Así que...
Bien en principio debería hablar de algo triste, pero no quiero publicarlo. Simplemente decir que, mientras el mundo se preocupa por banalidades, hay gente que lo está pasando fatal, y me siento idiota a su lado. Cierro los ojos, cruzo los dedos y le mando toda mi suerte al que un día fue como mi hermano. Y esto lo digo de corazón.
Ahora debería hablar de mi vida y las vueltas que da. Pero paso, me aprece hipócrita. Así que...
15O.
Quiero acordarme de que fui a una manifestación a nivel mundial y contárselo a mis hijos el día de mañana. Podré decirles: sí, ahí estaba yo, contribuyendo al cambio de esta mierda de Gobierno. Y espero poder contárselo en un mundo diferente a este, donde los partidos colaboren y no compitan ni se hagan recortes en lo más esencial que tenemos. Pero a este paso, veo que vivir debajo de un puente será la nueva moda dentro de diez años.![]() |
@madeindani |
jueves, 13 de octubre de 2011
Bien, voy a relajarme un poco. Me he dado cuenta de que escribo en mis peores etapas, o por lo menos en mis momentos sensibles.
He llegado a la conclusión de que soy una caprichosa. En realidad no quiero una cosa, pero si no me la dan me enfado. Cual mocosa. No sé diferenciar un momento fugaz de la cadena perpetua, o quizás la idea de cadena perpetua me emocione demasiado. Desde pequeña he buscado al príncipe azul, convencida de que existía. Si tú estás dispuesta a enamorarte, ¿por qué no van a estarlo los demás? Esa era mi filosofía. Pero con los años se aprende, y ya me voy desengañando. Romeo y Julieta son personajes de ficción por algo, y es que nunca ha habido tal idilio romántico. No, el amor verdadero no existe, quizás sí la atracción, pero es pasajera. Mi mente empieza a asumirlo, ya solo queda dar el paso hacia el frivolismo. No más hormonas revolucionadas, no más sentimientos contradictorios, no más ilusiones sin fundamento. Envidio a los del género opuesto, ellos hacen esto sin proponérselo. Es admirable y repulsivo a la vez,
Porque ahora la gente se conforma con unos besos efímeros, como si eso te pudiera llenar. O, quizás, lo toman como una colección. A ver quién se ha llevado más medallas de oro, o el premio gordo, quien tiene la lista más larga de nombres importantes. Me pregunto si es un convenio de esta sociedad siglo XXI o ha pasado siempre así. Si lo llevamos en los genes.
Me despido con una cancioncilla que ya conocía antes pero que Y. ha rescatado del baúl de los recuerdos. Muy significativa, además.
Thanks for the memories.
He llegado a la conclusión de que soy una caprichosa. En realidad no quiero una cosa, pero si no me la dan me enfado. Cual mocosa. No sé diferenciar un momento fugaz de la cadena perpetua, o quizás la idea de cadena perpetua me emocione demasiado. Desde pequeña he buscado al príncipe azul, convencida de que existía. Si tú estás dispuesta a enamorarte, ¿por qué no van a estarlo los demás? Esa era mi filosofía. Pero con los años se aprende, y ya me voy desengañando. Romeo y Julieta son personajes de ficción por algo, y es que nunca ha habido tal idilio romántico. No, el amor verdadero no existe, quizás sí la atracción, pero es pasajera. Mi mente empieza a asumirlo, ya solo queda dar el paso hacia el frivolismo. No más hormonas revolucionadas, no más sentimientos contradictorios, no más ilusiones sin fundamento. Envidio a los del género opuesto, ellos hacen esto sin proponérselo. Es admirable y repulsivo a la vez,
Porque ahora la gente se conforma con unos besos efímeros, como si eso te pudiera llenar. O, quizás, lo toman como una colección. A ver quién se ha llevado más medallas de oro, o el premio gordo, quien tiene la lista más larga de nombres importantes. Me pregunto si es un convenio de esta sociedad siglo XXI o ha pasado siempre así. Si lo llevamos en los genes.
Me despido con una cancioncilla que ya conocía antes pero que Y. ha rescatado del baúl de los recuerdos. Muy significativa, además.
Thanks for the memories.
miércoles, 12 de octubre de 2011
Tu puta madre.
Tengo que empezar a fiarme más de mi sexto sentido. Lo escucho a todas horas y nunca le hago caso. Y luego, cuando me lo confirman, digo: ''ES QUE LO SABÍA''. Y es verdad, lo sabía, pero no quería aceptarlo.
Me da igual que me hagan sufrir a mí, pero que se lo hagan a otras personas, y aún por encima de una forma TAN parecida a la mía, me toca los cojones. A mí él ya no me importa, seguía siendo mi amigo y yo era feliz. Incluso lo defendía cuando una amiga me decía que no le gustaba nada. ''No mujer, el chaval es muy bueno, lo único que nunca se pilla, está bien. ¿No?''. Y ahora esto. Esta losa bajo la que estaba y sabía que existía pero pretendía ignorar. Me ha jodido el triple que cuando lo dejamos, el triple, y no por mí, si no por ella. A ELLA NO SE LE HACE DAÑO.
jebiejwhbejbwehjrb43.
HARTA, HARTA ESTOY. COÑO, SON TODOS IGUALES, INCLUSO EL MÁS INOCENTE. QUE HA HECHO LO MISMO DOS VECES SEGUIDAS. ¿QUÉ TIENE EN LA CABEZA? ¿SE CREE QUE NADIE TIENE CORAZÓN, COMO ÉL?.
Me alegro TANTO de haber despertado, de pasar a otra cosa. SE ACABÓ. Decidido, son todos iguales.
Me da igual que me hagan sufrir a mí, pero que se lo hagan a otras personas, y aún por encima de una forma TAN parecida a la mía, me toca los cojones. A mí él ya no me importa, seguía siendo mi amigo y yo era feliz. Incluso lo defendía cuando una amiga me decía que no le gustaba nada. ''No mujer, el chaval es muy bueno, lo único que nunca se pilla, está bien. ¿No?''. Y ahora esto. Esta losa bajo la que estaba y sabía que existía pero pretendía ignorar. Me ha jodido el triple que cuando lo dejamos, el triple, y no por mí, si no por ella. A ELLA NO SE LE HACE DAÑO.
jebiejwhbejbwehjrb43.
HARTA, HARTA ESTOY. COÑO, SON TODOS IGUALES, INCLUSO EL MÁS INOCENTE. QUE HA HECHO LO MISMO DOS VECES SEGUIDAS. ¿QUÉ TIENE EN LA CABEZA? ¿SE CREE QUE NADIE TIENE CORAZÓN, COMO ÉL?.
Me alegro TANTO de haber despertado, de pasar a otra cosa. SE ACABÓ. Decidido, son todos iguales.
Maldito Karma.
Últimamente me va muy bien, no me puedo quejar. Lo llamo actitud positiva; si le sonríes al mundo, el mundo te sonreirá a ti. Después de lo que pasó, me prometí a mí misma pasar de ese royo del amor, aunque tampoco es que lo haya experimentado mucho. Y ahora no me quejo, la verdad.
Pero creo que no le veo mucha diversión a un hola y adiós. Sí con gente que no me interesa, pero cuando aparece alguien interesante la cosa cambia. El problema es que ese alguien interesante no quiere nada contigo. No pasa nada, obviamente, no me voy a deprimir, no voy a llorar (Dios, me daría vergüenza ajena), pero estoy harta de que me dejen siempre con la miel en la boca. Quiero algo más que un día de diversión. Ahora bien: problema. Me conozco demasiado. Si tuviera algo más de un día de diversión me terminaría pillando. Es como la pescadilla que se muerde la cola: no quiero relaciones, pero tampoco puedo tener líos.
Somos demasiado jóvenes, demasiado inmaduros, por lo menos ellos, y nada más va a pasar. Es lo que hay, nosotras buscamos imposibles y ellos un par de bragas. El objetivo mujer corazón de hielo lo veo cada vez más lejos, sé que ni soy ni seré nunca así. Pero bueno, ley del tiempo dividido entre dos, y para esto me entiendo yo.
Pero creo que no le veo mucha diversión a un hola y adiós. Sí con gente que no me interesa, pero cuando aparece alguien interesante la cosa cambia. El problema es que ese alguien interesante no quiere nada contigo. No pasa nada, obviamente, no me voy a deprimir, no voy a llorar (Dios, me daría vergüenza ajena), pero estoy harta de que me dejen siempre con la miel en la boca. Quiero algo más que un día de diversión. Ahora bien: problema. Me conozco demasiado. Si tuviera algo más de un día de diversión me terminaría pillando. Es como la pescadilla que se muerde la cola: no quiero relaciones, pero tampoco puedo tener líos.
Somos demasiado jóvenes, demasiado inmaduros, por lo menos ellos, y nada más va a pasar. Es lo que hay, nosotras buscamos imposibles y ellos un par de bragas. El objetivo mujer corazón de hielo lo veo cada vez más lejos, sé que ni soy ni seré nunca así. Pero bueno, ley del tiempo dividido entre dos, y para esto me entiendo yo.
viernes, 7 de octubre de 2011
Te quiero.
Pero no te ilusiones demasiado, no es de ese tipos de te quiero. Te quiero para un polvo, para tirarte al suelo y comerte el cuello, para sonreír cerca de tus labios después de darte un beso. Y para nada más.
Es gracioso. Lo escribo como si fuera una chica dura, una mujer fuerte que saca pecho, se remanga la camisa y enseña músculo. Como en ese cartel de JUST DO IT en el que sale una chica con un pañuelo anudado a la cabeza. P!nk hace una especie de parodia de eso en Raise your glass, para que me sigáis.
Se supone que la frase ni siquiera tiene destinatario, pero mi mente ha divagado sobre eso en concreto mientras la escribía. En estos momentos me imagino a mí misma saliendo de mi cuerpo y empujándome hacia el balcón. Vivo en un segundo, así que me quedaría paralítica, y la verdad, me vendría bien. A ver si aprendo.
No me malinterpretes, querida autoestima mía, que no pienso tirarte por el suelo. Ya lo dije: me he sacado un enorme mamut lanudo de encima. Estoy bien, soy feliz, salgo, me divierto. Qué coño, soy adolescente. Pero esa es, precisamente, mi debilidad. No hay experiencia, no hay madurez, aunque me consideraba bastante madura. También me consideraba bastante fuerte, pero la verdad es que estoy a medio camino entre eso y la estupidez obsesiva. Pero bueno, con los años se aprende.
Es gracioso. Lo escribo como si fuera una chica dura, una mujer fuerte que saca pecho, se remanga la camisa y enseña músculo. Como en ese cartel de JUST DO IT en el que sale una chica con un pañuelo anudado a la cabeza. P!nk hace una especie de parodia de eso en Raise your glass, para que me sigáis.
Se supone que la frase ni siquiera tiene destinatario, pero mi mente ha divagado sobre eso en concreto mientras la escribía. En estos momentos me imagino a mí misma saliendo de mi cuerpo y empujándome hacia el balcón. Vivo en un segundo, así que me quedaría paralítica, y la verdad, me vendría bien. A ver si aprendo.
![]() |
Una pequeña oda al egocentrismo. |
sábado, 1 de octubre de 2011
He tenido un yaloví.
Vaya, esto debería joderme pero me ha hecho gracia. No de esa gracia que te tiras por el suelo y te pones a reír, si no de ese tipo de gracia amarga que te saca unas cuantas risillas mentales (es decir, que te ríes para adentro). Voy a venderle el guión de mi vida a Steven Spielberg a ver si hace una peli estilo 'Cowboys y Aliens', ya que le gusta la falta de argumentos. Aunque más bien tendría una peli repetitiva. Porque, ostias, las cosas se parecen demasiado.
N (BBF) y yo tenemos montada una especie de teoría a la que he denominado 'Teoría del vórtice temporal reiterativo'. Él le llama, simplemente, la maldición de enero o de principio de año. Mi querida maldición.
Enero de 2010. Chica conoce chico. Chica y chico salen. Chica y chico rompen en menos de lo que canta un gallo. Fin.
*Inciso espacio-temporal en el que tuve un desliz asqueroso. Mayo de 2010.
Verano de 2010. Chica conoce a chico, parece que va a pasar algo. Chica se va de vacaciones durante mucho tiempo. Chico conoce otra chica. Fin.
Enero de 2011. Chica conoce a chico. Chica y chico se lían. Fin.
Verano de 2011. Chica conoce a chico. Chica y chico salen. Chica y chico rompen en menos de lo que canta un gallo. Chica se va de vacaciones durante mucho tiempo. Chico conoce a otra chica. Fin.
Yo no sé a ti, que estás leyendo esto, pero a mí me da miedo. Es como en esas pelis en las que el protagonista está condenado a vivir lo mismo una y otra vez, sólo que a largo plazo. Hasta que hace algo que rompe el hechizo, maldición o lo que sea. En mi caso sé lo que es: arriesgarse. Atreverse. Tener más confianza. Soy de esas personas que dan consejos buenísimos pero no se los aplican a sí mismas. Supongo que tengo que madurar.
De todas formas me he sacado un peso de encima. Un enorme mamut lanudo que se entretenía metiéndome la trompa por una oreja (y aquí entra la gente malpensada). Es un alivio, por eso sonrío mentalmente y me hago una paja mental. A otra cosa, mariposa, tienes 16 años.
N (BBF) y yo tenemos montada una especie de teoría a la que he denominado 'Teoría del vórtice temporal reiterativo'. Él le llama, simplemente, la maldición de enero o de principio de año. Mi querida maldición.
Enero de 2010. Chica conoce chico. Chica y chico salen. Chica y chico rompen en menos de lo que canta un gallo. Fin.
*Inciso espacio-temporal en el que tuve un desliz asqueroso. Mayo de 2010.
Verano de 2010. Chica conoce a chico, parece que va a pasar algo. Chica se va de vacaciones durante mucho tiempo. Chico conoce otra chica. Fin.
Enero de 2011. Chica conoce a chico. Chica y chico se lían. Fin.
Verano de 2011. Chica conoce a chico. Chica y chico salen. Chica y chico rompen en menos de lo que canta un gallo. Chica se va de vacaciones durante mucho tiempo. Chico conoce a otra chica. Fin.
Yo no sé a ti, que estás leyendo esto, pero a mí me da miedo. Es como en esas pelis en las que el protagonista está condenado a vivir lo mismo una y otra vez, sólo que a largo plazo. Hasta que hace algo que rompe el hechizo, maldición o lo que sea. En mi caso sé lo que es: arriesgarse. Atreverse. Tener más confianza. Soy de esas personas que dan consejos buenísimos pero no se los aplican a sí mismas. Supongo que tengo que madurar.
![]() |
Modelo a seguir e imposible de seguir. Samantha Jones, Sexo en Nueva York. |
De todas formas me he sacado un peso de encima. Un enorme mamut lanudo que se entretenía metiéndome la trompa por una oreja (y aquí entra la gente malpensada). Es un alivio, por eso sonrío mentalmente y me hago una paja mental. A otra cosa, mariposa, tienes 16 años.
viernes, 23 de septiembre de 2011
Me ha vuelto la etapa fitipaldera. Creo que escucho a Fito cuando necesito comprender una parte de mi vida. Es como una especie de consejero que me ayuda sin saberlo. Lo mejor de sus canciones es que pueden significar una cosa u otra según tu estado de ánimo, y parecen escritas para ti.
Ya que nadie parece saber qué decir, mejor que no lo diga nadie.
Que la vida se nos va, como el humo de ese tren. Como un beso en un portal, antes de que cuente diez.
Ya que nadie parece saber qué decir, mejor que no lo diga nadie.
Que la vida se nos va, como el humo de ese tren. Como un beso en un portal, antes de que cuente diez.
miércoles, 21 de septiembre de 2011
Espabila, niña.
¿Qué coño pasa? Me zumba en la cabeza todo el rato. Maldita pregunta sin respuesta.
Estoy harta.
La misma sensación cada vez que mis hormonas se revolucionan como estúpidas fans de Justin Bieber. Ojalá pudiera ser como Samantha Jones y no tener sentimientos. Pero no, mi caracter se emociona con nada, se ilusiona con todo y decide molestar por una temporada. Supongo que tiene un ego descomunal y requiere mi atención constante. Se está pasando. Mi sistema nervioso no va a soportar mucho más la presión y voy a saltar en cualquier momento, como una esquizofrénica desesperada. ¿Quién me habla, quién? Soy una voz en tu cabeza, me llaman Dudas. Tú ya me conoces desde hace tiempo. Lo que yo decía, esquizofrénica perdida.
Y es que ya se ha convertido en un mantra. Si hace esto será por algo. ¡Deja de darle vueltas, niñata! Qué más da, vive la vida, que es corta. Salta, ríe, tírate a todo lo que se te ponga por delante. ¿Qué más da?
¡A mí me da!
Todo esto es culpa de las películas con finales felices, de Disney y de los libros surrealistas. Deberían llevar advertencias en la portada. ''Leer este libro puede producir una pretensión demasiado perfecta del universo''. ''Esta película contiene altas dosis de azúcar, si sufre problemas del corazón no la vea''. Pero no, el Gobierno no te avisa. El Gobierno nunca hace nada por ti, como para preocuparse por tu influenciable romanticismo. Nadie te dijo que el mundo era cruel y tú te pusiste la caperucita roja y corriste por el campo dando saltitos. Y ahí estaban los lobos feroces.
Supongo que habrá que esperar. No voy a hacer nada, seré una muñequita de porcelana sonriente.
Qué más da.
Estoy harta.
La misma sensación cada vez que mis hormonas se revolucionan como estúpidas fans de Justin Bieber. Ojalá pudiera ser como Samantha Jones y no tener sentimientos. Pero no, mi caracter se emociona con nada, se ilusiona con todo y decide molestar por una temporada. Supongo que tiene un ego descomunal y requiere mi atención constante. Se está pasando. Mi sistema nervioso no va a soportar mucho más la presión y voy a saltar en cualquier momento, como una esquizofrénica desesperada. ¿Quién me habla, quién? Soy una voz en tu cabeza, me llaman Dudas. Tú ya me conoces desde hace tiempo. Lo que yo decía, esquizofrénica perdida.
Y es que ya se ha convertido en un mantra. Si hace esto será por algo. ¡Deja de darle vueltas, niñata! Qué más da, vive la vida, que es corta. Salta, ríe, tírate a todo lo que se te ponga por delante. ¿Qué más da?
¡A mí me da!
Todo esto es culpa de las películas con finales felices, de Disney y de los libros surrealistas. Deberían llevar advertencias en la portada. ''Leer este libro puede producir una pretensión demasiado perfecta del universo''. ''Esta película contiene altas dosis de azúcar, si sufre problemas del corazón no la vea''. Pero no, el Gobierno no te avisa. El Gobierno nunca hace nada por ti, como para preocuparse por tu influenciable romanticismo. Nadie te dijo que el mundo era cruel y tú te pusiste la caperucita roja y corriste por el campo dando saltitos. Y ahí estaban los lobos feroces.
Supongo que habrá que esperar. No voy a hacer nada, seré una muñequita de porcelana sonriente.
![]() |
Típico ejemplo que caga purpurina. NADIE TE QUIERE, COÑO. |
viernes, 16 de septiembre de 2011
Lo que se puede cambiar en un año.
Voy a tomar como referente y principio mi amado viaje a Sheffield en septiembre de 2010. Sin duda, una de las mejores experiencias de mi vida. Recuerdo lo emocionados que estábamos todos, ni siquiera dormimos aquella noche. Para muchos, como yo, era la primera vez que salíamos de España (Portugal no cuenta, es bitch, y Andorra está en la Península). Si no hubiera sido por Sheffield no hubiera conocido a mi querida Cococha, ni a la chowi ni al Diaz. Ojalá el PILI VIGO se concediera también en cuarto.
![]() |
Yo saltando y siendo emo. |
![]() |
Yo aunque no se vea llevando mechas rosas emo. |
![]() | ||
Aquí salgo bien pero soy emo. |
Aunque la chaqueta gris me mola, pero porque no es emo.
Luego vino Halloween y la cosa no mejoró mucho. Me disfracé de... muñeca? Creo que era algo así. Pero era emo. No pongo fotos porque Babucho no deja descargarlas del tuenti y me da pereza imprimir la página y cortarla.
Por lo que veo en tuenti, en febrero ya no era tan emo. Menos mal. Fuimos a Coruña, pero las fotos tampoco se pueden descargar edjghwjhgikhq.
Esto no fue en Coruña, fue enla República Independiente de Vigo.
![]() |
Como podemos ver sonreía y el rojo se había añadido a mi vestuario. |
Tengo asumido que Ana es la única de la que puedo sacar fotos.
Llegaron los carnavales y me disfracé de Alicia. Nono iba de sombrerero. LAS FOTOS LAS SACÓ BABUCHO. Dios, lo odio.
![]() |
Foto de Ana, amo a Ana. Como se puede ver, no se puede ver si soy emo o no, pero qué sexy. La del fondo es SABE (L) |
![]() | |
Esto es Navia y el que tiene cara de perro es Babucho. Foto de abril, nótese el cambio de tiempo. |
En Abril recuerdo que fuimos a Patos (recuerdo no, me lo ha recordado tuenti pero bueno). Volvimos a las once porque no pasaba el ATSA. GE-NIAL. Pobre Sabela, casi la matan. Hay fotos, pero las subió Babucho, y ya sabemos lo mucho que mola él. Lo extraño es que pudiéramos ir a una playa teniendo en cuenta de que en Abril, en Vigo, hace un frío de carallo.
![]() |
Sigue siendo Abril. Ese día incluso nos bañamos. |
En Abril también fuimos a Guimarães, pueblo de Portugal (pero Portugal no sirve como país, es nuestra fñabrica de toallas buenas y baratas).
![]() |
Esto es todo cuarto. Nos llevamos muy bien, creo. |
![]() |
Ana, Pato y Jurdi. De esta tarde salieron muy buenas fotos que no pondré. VIVA EL G.VIA. |
Excursión a Ferrol. Se ve que nuestro profesores nos amaman y nos llevaban a todos laos. Estuvimos dos días, dormimos allí y todo.
![]() |
Fragas do Eume. El agua era de un azul lejía PRECIOSO. |
![]() |
Este es Isma y lo quiero a lot. |
![]() |
YASIA JAJAJAJA. Sobra decir que la mao. |
![]() |
Foto a los high school musical dando la espalda. |
![]() |
Esto no fue en Ferrol pero mola. |
Llegó Junio, el verano. Fotos de playa a parir. Fuimos a Cies de excursión, como todos los años. Fotos de playas, como ya he dicho. Cena de clase, salir por fin. BLABLA.
![]() |
Esto es mi clase de 4A. Mu boni. |
Por último vacaciones en Tenerife, algo de fiestuki y ya está. No hay fotos porque no se pueden descargar, pero no son de Babucho, son de otra persona.
JEJEJE.
martes, 13 de septiembre de 2011
A causa del color del trigo.
El zorro se calló y miró largamente al principito:
- Por favor... ¡domestícame ! – dijo.
- Me parece bien – respondió el principito -, pero no tengo mucho tiempo. Tengo que encontrar amigos y conocer muchas cosas.
- Sólo se conoce lo que uno domestica – dijo el zorro. – Los hombres ya no tienen más tiempo de conocer nada. Compran cosas ya hechas a los comerciantes. Pero como no existen comerciantes de amigos, los hombres no tienen más amigos. Si quieres un amigo, ¡domestícame !
- ¿Qué hay que hacer ? – dijo el principito.

- Hay que ser muy paciente – respondió el zorro. – Te sentarás al principio más bien lejos de mí, así, en la hierba. Yo te miraré de reojo y no dirás nada. El lenguaje es fuente de malentendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca...
Al día siguiente el principito regresó.
- Hubiese sido mejor regresar a la misma hora – dijo el zorro. – Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, ya desde las tres comenzaré a estar feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. Al llegar las cuatro, me agitaré y me inquietaré; ¡descubriré el precio de la felicidad ! Pero si vienes en cualquier momento, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón... Es bueno que haya ritos.
- ¿Qué es un rito ? – dijo el principito.
- Es algo también demasiado olvidado – dijo el zorro. – Es lo que hace que un día sea diferente de los otros días, una hora de las otras horas. Mis cazadores, por ejemplo, tienen un rito. El jueves bailan con las jóvenes del pueblo. ¡Entonces el jueves es un día maravilloso! Me voy a pasear hasta la viña. Si los cazadores bailaran en cualquier momento, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.
Así el principito domesticó al zorro. Y cuando se aproximó la hora de la partida:
- ¡Ah! - dijo el zorro... - Voy a llorar.
- Es tu culpa – dijo el principito -, yo no te deseaba ningún mal pero tú quisiste que te domesticara.
- Claro – dijo el zorro.
- ¡Pero vas a llorar! – dijo el principito.
- Claro – dijo el zorro.
- ¡Entonces no ganas nada!
- Sí gano –dijo el zorro – a causa del color del trigo.
Luego agregó:
- Ve y visita nuevamente a las rosas. Comprenderás que la tuya es única en el mundo. Y cuando regreses a decirme adiós, te regalaré un secreto
lunes, 12 de septiembre de 2011
domingo, 11 de septiembre de 2011
El curioso caso de la niña que no estaba inspirada...
O cómo el aburrimiento te obliga a escribir en tu blog. Así, por que sí, porque no tengo nada mejor que hacer en esta sucia isla. Sucia, sí, porque deberían hacer limpieza de playas, que la arena es negra, y sacar todos los comercios guiris antiestéticos que amenazan con destruir la fauna y flora de este nuestro Tenerife. Bueno, nuestro no, pues a mí no me pertenece. A mí me pertenece Vigo y todo lo que hay en él, aunque Vigo no lo sepa. Quiero volver ya y sólo falta una semana, pero a mí se me hace taaaaaaaaaan larga. Lo mejor es que en cuanto ponga un pie en tierras gallegas haré PLOM, insti. Y el insti me sonreirá con su cara de cabrón pervertido:
-Eh, Ari -supongo que no me llamará Pato, no tenemos esa confianza-, ¿qué tal el verano?
-Pues rarito, querido. He tenido patata, mi patata me ha dejado, he rutinizado un poco con mis amigos y luego he rutinizado mucho con mi madre y mi hermana. Tengo la sensación de haber desperdiciado el verano. Pero creo que voy a volver a comer patatas.
Supongo que hablar con el instituto me pondrá en evidencia y los alumnos nuevos decidirán que, definitivamente, estoy loca. Pero mejor, que se vayan enterando de buenas a primeras, porque paso de fingir que soy normal hasta que les coja confianza. Confianza. Yo creía que era una persona extrovertida y me he dado cuenta de que fuera de mi entorno no soy capaz de hablar con nadie. Necesito el respaldo de personas conocidas, no sé. A lo mejor tengo un trauma infantil que me impide sociabilizarme.
Por lo demás, soy la leche.
PD: la crisis, ay la crisis...
-Eh, Ari -supongo que no me llamará Pato, no tenemos esa confianza-, ¿qué tal el verano?
-Pues rarito, querido. He tenido patata, mi patata me ha dejado, he rutinizado un poco con mis amigos y luego he rutinizado mucho con mi madre y mi hermana. Tengo la sensación de haber desperdiciado el verano. Pero creo que voy a volver a comer patatas.
Supongo que hablar con el instituto me pondrá en evidencia y los alumnos nuevos decidirán que, definitivamente, estoy loca. Pero mejor, que se vayan enterando de buenas a primeras, porque paso de fingir que soy normal hasta que les coja confianza. Confianza. Yo creía que era una persona extrovertida y me he dado cuenta de que fuera de mi entorno no soy capaz de hablar con nadie. Necesito el respaldo de personas conocidas, no sé. A lo mejor tengo un trauma infantil que me impide sociabilizarme.
Por lo demás, soy la leche.
PD: la crisis, ay la crisis...
martes, 6 de septiembre de 2011
Summer has come and gone.
No ha sido uno de mis mejores veranos, pero me ha servido para comprender un par de cosas.Y tengo esa clase de ilusión de volver al colegio que se esfumará en dos días, pero que me esforzaré en mantener.
martes, 30 de agosto de 2011
Va de papas.
-Eres caprichosa, joder, como una niña pequeña. Te obsesionas con aquello que no puedes tener, te convences de que necesitas hacer la compra y coges ese pelapatatas tan guay de la tienda más chic de cocina. Pelas una patata y te das cuenta de que hace el trabajo demasiado fácil, y quizás eso esté bien, porque te ha costado mucho conseguir el cuchillito, pero era emocionante cortarte cuando intentabas comer tubérculos fritos...
-Es que la patata se ha puesto demasiado agresiva y me da miedo.
-Eso es porque cree que te tiene dominada. No debes dejar que la patata te domine, nena, si no estarás perdida. Ella huele tu miedo.
-Pero yo quiero comer papatas fritas.
-Ya lo sé, pequeña. Ya lo sé.
-Es que la patata se ha puesto demasiado agresiva y me da miedo.
-Eso es porque cree que te tiene dominada. No debes dejar que la patata te domine, nena, si no estarás perdida. Ella huele tu miedo.
-Pero yo quiero comer papatas fritas.
-Ya lo sé, pequeña. Ya lo sé.
sábado, 6 de agosto de 2011
Sodomía, felación, ¿por qué suenan tan mal?
Bueno, y aquí estoy yo escribiendo en el blog cuando son las 00:53 de la madrugada, esperando pacientemente a que sean las 5:00 para largarme a Santiago y de allí a Tenerife. No voy a dormir porque ni me apetece, ni tengo sueño, ni tengo ganas. Y prefiero dormir en el avión, que no se me da bien llenar dos horas y media de vuelo yo sola. Es uno de mis defectos: no saber entretenerme sin nadie más a mi alrededor. Espero no dormirme con la boca abierta y que se me caiga la babilla, menuda vergüenza.
Hoy me despedí oficialmente de todos esos personajillos que tengo como amigos (Dios, hablo como si me fuera a largar durante un año entero y la única que va a hacer eso es mi Cococha). Miento si digo que odio las despedidas, te hacen ser el centro de atención. Sí, soy una maldita egocéntrica. Supongo que si me largara para siempre sí que odiaría decir adiós, pero por el momento me hace gracia. Babucho ha estado abrazándome una media hora, supongo que quería que me llevara su olor a la isla. Le ha salido el tiro por la culata, mañana me ducho (o debería decir hoy). Las dos últimas personas que he visto antes de volar son Ger y Miguela. No me lo esperaba, la verdad. Supuse que la última persona iba a ser Yasia, pero YASIAESPUTA, digo, pasaporte no. A esa sí que la voy a echar de menos, por desgracia(da). Y a Migui y a Ger les deseo lo mejor, que se casen y tengan hijos ilegales. Tendríais que haberlos visto hoy debatiendo, Ger con su verborrea adquirida por don natural y Migui con su homofobia y sin argumentos (y yo me pregunto, ¿por qué me cae tan bien Miguel si tiene ideas tan contrarias a las mías?). Alba es puta y se fue a comerse a su tía, digo, con su tía.
Voy a dejar de hablar de mis amigos porque se van a creer importantes o algo.
JURDIANAVERASABEOSQUIERO. Nono a ti no, a ti te odio porque eres cani. JEPJEP.
Supongo que me olvido de gente pero me da igual, esto no es una entrada de metroflog de las de:
Hoy me despedí oficialmente de todos esos personajillos que tengo como amigos (Dios, hablo como si me fuera a largar durante un año entero y la única que va a hacer eso es mi Cococha). Miento si digo que odio las despedidas, te hacen ser el centro de atención. Sí, soy una maldita egocéntrica. Supongo que si me largara para siempre sí que odiaría decir adiós, pero por el momento me hace gracia. Babucho ha estado abrazándome una media hora, supongo que quería que me llevara su olor a la isla. Le ha salido el tiro por la culata, mañana me ducho (o debería decir hoy). Las dos últimas personas que he visto antes de volar son Ger y Miguela. No me lo esperaba, la verdad. Supuse que la última persona iba a ser Yasia, pero YASIAESPUTA, digo, pasaporte no. A esa sí que la voy a echar de menos, por desgracia(da). Y a Migui y a Ger les deseo lo mejor, que se casen y tengan hijos ilegales. Tendríais que haberlos visto hoy debatiendo, Ger con su verborrea adquirida por don natural y Migui con su homofobia y sin argumentos (y yo me pregunto, ¿por qué me cae tan bien Miguel si tiene ideas tan contrarias a las mías?). Alba es puta y se fue a comerse a su tía, digo, con su tía.
Voy a dejar de hablar de mis amigos porque se van a creer importantes o algo.
JURDIANAVERASABEOSQUIERO. Nono a ti no, a ti te odio porque eres cani. JEPJEP.
Supongo que me olvido de gente pero me da igual, esto no es una entrada de metroflog de las de:
Hoy se lo dedico a Churrumbel.
xQ se llama Churumbel
xQ me llamo Ari
BLA.
En fines, ya es la 1:24 y he tardado tanto en escribir por culpa de cierta batallita campal. Cómo me divierto. QUE BONITO.
Os voy a echar de menos, pero tampoco os flipéis EH.
viernes, 5 de agosto de 2011
Goodbye, Ari.
Para quién no se haya dado cuenta, el título es un guiño a la película Goodbye Lennin. Está clarísimo, ¿no? Solo que yo no soy una dictadora comunista y no me he muerto (o eso espero, la compañía de vuelos ya me ha complicado bastante la vida, solo les queda estrellar el avión). Además, soy guapísima, cosa que Lennin no era. Menudo bigote más antiestético tenía el muy jodío.
Y bueno, lo que iba queriendo decir, que el domingo me voy a ver a mi madre y a mi hermanita a Tenerife. Son casi dos meses, casi dos meses en los que no creo que haga casi nada. Me siento muy culpable por tener ese gusanillo que me dice que no quiero ir, porque no veo a mi madre en todo el año y dedicarle dos mesitos de mi vida no es tanto, pero sé lo que me espera allí y no quiero verlo. No quiero ver a mi madre calva y sin una teta. Le llevo dando vueltas desde que me enteré de lo de su enfermedad. Yo no la he vivido con ella, la he dejado sola entre quimioterapias y radioterapias y todas esas mierdas. No he sido consciente de lo que ha pasado. Pero cuando la vea va a caer como una losa sobre mí. Lo voy a tener justo delante, la imagen me lo va a gritar:
-Ha pasado. Ha pasado de verdad.
Espero tomármelo con estoicismo, pero ahora que Yasia no viene conmigo tampoco tengo nada a que agarrarme. Me comeré el marrón yo sola.
Otra cosa que no me gusta es lo mucho que me voy a aburrir. Sí, es tan egoísta que incluso a mí me dan ganas de pegarme con la mano bien abierta. Pero es la verdad, y siempre he intentado ser sincera, al menos conmigo misma. Negarte algo que es obvio es como taladrarte el ombligo pensando que no te va a hacer daño. No sé cómo voy a llenar los 50 días que pase en tierra canaria. Muchos dirán: Dios, tía, métete un zapato en la boca, que te vas a TENERIFE, siempre he querido ir a Tenerife, Sol, playa, maromos... Sí, si vas con amigos. Si vas con tu madre y tu hermana no te lo pasas muy allá. Sobretodo en la Laguna, la ciudad más alejada de la playa que te puedes encontrar. Coño, es una puta isla, y mi madre se pone a vivir en el centro. ¡Y en el norte! Tenerife tiene dos climas: el del Sur, donde hace más calor que en la comunión de charmander; y el del norte, donde llueve y está nublado, es decir, Galicia en sus veranos más calurosos. De echo, científicos han demostrado que si te mueves un centrímeto al norte en el punto medio de la isla, te llueve encima. Luego puedes moverte un centímetro al sur y secarte con el sol que te pega encima. Así de claro.
Creo que esto pretendía ser una entrada emotiva en la que iba a decir lo mucho que voy a añorar a mis amigos y a la diversión en general, pero creo que me he tomado a rajatabla lo de CARPE DIEM: deja de poner cosas tristes en el blog. Pero bueno, mejor, ¿no?
Adoradme todos,
Ari Pato.
Y bueno, lo que iba queriendo decir, que el domingo me voy a ver a mi madre y a mi hermanita a Tenerife. Son casi dos meses, casi dos meses en los que no creo que haga casi nada. Me siento muy culpable por tener ese gusanillo que me dice que no quiero ir, porque no veo a mi madre en todo el año y dedicarle dos mesitos de mi vida no es tanto, pero sé lo que me espera allí y no quiero verlo. No quiero ver a mi madre calva y sin una teta. Le llevo dando vueltas desde que me enteré de lo de su enfermedad. Yo no la he vivido con ella, la he dejado sola entre quimioterapias y radioterapias y todas esas mierdas. No he sido consciente de lo que ha pasado. Pero cuando la vea va a caer como una losa sobre mí. Lo voy a tener justo delante, la imagen me lo va a gritar:
-Ha pasado. Ha pasado de verdad.
Espero tomármelo con estoicismo, pero ahora que Yasia no viene conmigo tampoco tengo nada a que agarrarme. Me comeré el marrón yo sola.
Otra cosa que no me gusta es lo mucho que me voy a aburrir. Sí, es tan egoísta que incluso a mí me dan ganas de pegarme con la mano bien abierta. Pero es la verdad, y siempre he intentado ser sincera, al menos conmigo misma. Negarte algo que es obvio es como taladrarte el ombligo pensando que no te va a hacer daño. No sé cómo voy a llenar los 50 días que pase en tierra canaria. Muchos dirán: Dios, tía, métete un zapato en la boca, que te vas a TENERIFE, siempre he querido ir a Tenerife, Sol, playa, maromos... Sí, si vas con amigos. Si vas con tu madre y tu hermana no te lo pasas muy allá. Sobretodo en la Laguna, la ciudad más alejada de la playa que te puedes encontrar. Coño, es una puta isla, y mi madre se pone a vivir en el centro. ¡Y en el norte! Tenerife tiene dos climas: el del Sur, donde hace más calor que en la comunión de charmander; y el del norte, donde llueve y está nublado, es decir, Galicia en sus veranos más calurosos. De echo, científicos han demostrado que si te mueves un centrímeto al norte en el punto medio de la isla, te llueve encima. Luego puedes moverte un centímetro al sur y secarte con el sol que te pega encima. Así de claro.
Creo que esto pretendía ser una entrada emotiva en la que iba a decir lo mucho que voy a añorar a mis amigos y a la diversión en general, pero creo que me he tomado a rajatabla lo de CARPE DIEM: deja de poner cosas tristes en el blog. Pero bueno, mejor, ¿no?
Adoradme todos,
Ari Pato.
jueves, 4 de agosto de 2011
Cosas Nazis.
Ana: ay, pues yo que pensaba que el McAuto era un lavador de coches
Pero Zarcozy no era una chica?
Voy a hacerte algo bonito y ya lo tengo medio preparado... empiezo a pensarlo hoy.
(Escuchando el mp4 de Xulia): tia pero tienes la misma canción repetida mil veces. -¿Cuál? -La de unknow.
(Se pone el reloj de Germán) Oye qué reloj más raro... ¿Tiene brújula? (se pone a dar vueltas mirando al reloj)
Irene: (nemesis de Ana jaja): ¿Pero Bruni no era un chico?
(todos) Joder irene, tienes pene
¡Marcas de arroz! (irene) LA TENICIENTA(yo) PERO QUE DICES TÍA, SERÁ LA CIGARRA!
Babucho: 'echadme una foto' yo lo unico que te echo es un polvo.
La mejor forma de pasar pagina es chuparse los dedos.
Puedo xentir la múxica.
(Borracho perdío) Se me fuga, se me fuga. (dando vueltas) SE ME FUGA SE ME FUGAAAAAA.
¡Abejorropitas!
(Desabrochando un sujetador): ¡Libres domingos y... DOMINGAS!
Yo: Una de las cosas buenas de tener madre es que también usa bragas.
(Pasando por un playa nudista) que cosas mas pequeñas, yo pensaba que teníais un nabo colgando, pero que era más grande.
Ari: oye profe mira que no entiendo... Profe (señalando a mi dibujo): esto parece un supositorio. Ari: PROFE, PONTE SERIA!
(Asi como de resaca): yo eso no lo quiero ver, me taparé la nariz
(Concierto de Juanes, lloviendo) Yasia: cuidado con el paragüas que me echas agua. Ari: tia, hoy mojo.
(Villar): No te confundas de ojo al ponerte la lentilla. -Tranqui, me la pongo en el ojo con el que escribo.
German: rema a babor.. ¡a ese babor no, al otro!
¡Mira, puntillismo! (señalando cosas como baldosas o árboles).
Ari: Ger, tú eres activo o pasivo? Ger: Both. (en el momento fue gracioso, vale?)
Sabe, Babu, Dani, xop: vamos a la playa, eo con la tualla (remix)
Bea: me encanta chupar cosas, como orejas, cuellos, y otras cosas.
Dani: me llamo dani y no se hablar. Bea: pero dani, si que sabes hablar.
-Molaria que hicieran piruletas con sabor a curri
-(Babu): anda bea, vas bonita (Bea): DONDE HAY UN BONITO!
-Sexo, Sabela, sexo hasta los 30, o más. ¡Sexo en Nueva York! (Sabe) : pero si estamos en Galicia. (Bea) PUES SEXO EN GALICIA(Sabela mientras nos lo contaba: y se fue toda jefa, la Bea)
Vera: ¿Qué, que la India está en Asia? ¿Pero no estaba en África? ¿Cómo, que Israel también está en Asia?
(Jugando a Mafia): es Ari. Es Ari. QUE ES ARI, COÑO.
A mi me gusta, cagar en alto, y ver la mierda, pegar un salto.(8)
Miguel:
Ari, el otro día estuve pensando y dije: Ari ayer quedó, pero anteayer también. Tia, tienes que aumentar tu notoriedad.
La piedra fisosolofal.
Cuando la luna da sol se ve de noche
Hoy quedamos en la playa de la bouza
El granito está hecho de cuarzo, mica y asfalto.
Xela:
-Quien es, soy Dios! que vienes a buscaaar? (888) - Xela no es asi...
¿Quien es Satanás?
Nono: Xela no se debe jurar en vano. Xela: ¿Que es en vano?
(Probando el helado de Spiderman): NO SABE A SPIDERMAN!
Jurdi: (tocandose la nariz con la lengua) yo creo que si me pongo me la meto por un agujero
Se asustaron tanto mi familia que se corrió de casa hasta el monte
Es que tengo una chorra tremenda
Seguro que a los cinco minutos se está corriendo por la mitad de la pista
Yasia: ayer soñé que explotaba un puto negro y no paraba de salir y salir liquido y... (Jur, Xela y Ari: UN PUTO NEGRO?) Nooo, un punto negro, perdon.
¡Coje toda la fruta que puedas y corre!
Mmm... potasio...
¡Niño, si no te callas se te va a caer la cama encima! (Con Xela y migo)
Sea lo que sea, dame un cubo de pollo.
Alba B: (Irene) he ganado la apuesta (Alba) (le echa un cubata por encima a Irene)
(Jugando al Achís, hace algo raro y le sale mal y pierde). Joder, era todo perfecto... (se señala una sien) Aquí dentro.
Darío: (todo borracho, me da un alambre) Toma, Ari, te lo mereces. (abrazo)
-Yo si voy en el coche con mi hijo y me dice que es gay, paro en una farmacia, le compro un bote de vaselina y le digo: ''hijo, es el último que te compro''.
-¿Para qué le vas a comprar condones a un gay?
Dani Villar: los suricatos tenéis el equilibrio en el rabo
Yasgo: (Ari y German hablando en plan secretitos, se acerca por detras y empieza a escuchar) Ari (me doy la vuelta, lo veo y me asusto): ¡AHH! ¿QUE HACES AQUI? Yasgo: AHHH. ¿QUE HACES TU AQUI?
-Cojo un hacha y los mato a todos (cinco minutos despues) Yago: como es un hacha?
-Solo estaba jugando. -Si... ao xogo do amoooor.
-¡NO LAS DOBLES!
Dani Prieto: (Irene enseñando fotos de ella) Bua, salgo fatal, cual prefieres? Dani: al hombre de la derecha.
¡Aquí hay un calcetín que ha muerto!
Nono: tia hoy como grelos, se cueeeece.
-¡Tío me publicaron un TQD? (Nono) -¿Eso se come?
(Yo): Banana con chocolate es mi helado favorito. (nono)-¿Pero tu helado favorito no era Alicia en el país de las maravillas?
Sara Costas: Babu: las cosas que no tienen alcohol no suben. Sara: -Mi ascensor no tiene alcohol y sube igual.
Sabe: si quieres millones, tengo soluciones: hazte puta.
Pongámosle nombre a las tetas. Las mías son Pera Limorena. Yo: Billy Joe. Yasia: Pollo Frito.
Cosas nazis: Yo nunca me liaría con nadie de este grupo (bebemos todos)
Verdad o atrevimiento? -Atrevimiento. -Ponte en el medio de la terraza y grita VIENE UN METEORITO- -¡No, no! Grita: quiero a mi mamá. (Todos gritan diciendo cosas)
Pero Zarcozy no era una chica?
Voy a hacerte algo bonito y ya lo tengo medio preparado... empiezo a pensarlo hoy.
(Escuchando el mp4 de Xulia): tia pero tienes la misma canción repetida mil veces. -¿Cuál? -La de unknow.
(Se pone el reloj de Germán) Oye qué reloj más raro... ¿Tiene brújula? (se pone a dar vueltas mirando al reloj)
Irene: (nemesis de Ana jaja): ¿Pero Bruni no era un chico?
(todos) Joder irene, tienes pene
¡Marcas de arroz! (irene) LA TENICIENTA(yo) PERO QUE DICES TÍA, SERÁ LA CIGARRA!
Babucho: 'echadme una foto' yo lo unico que te echo es un polvo.
La mejor forma de pasar pagina es chuparse los dedos.
Puedo xentir la múxica.
(Borracho perdío) Se me fuga, se me fuga. (dando vueltas) SE ME FUGA SE ME FUGAAAAAA.
¡Abejorropitas!
(Desabrochando un sujetador): ¡Libres domingos y... DOMINGAS!
Yo: Una de las cosas buenas de tener madre es que también usa bragas.
(Pasando por un playa nudista) que cosas mas pequeñas, yo pensaba que teníais un nabo colgando, pero que era más grande.
Ari: oye profe mira que no entiendo... Profe (señalando a mi dibujo): esto parece un supositorio. Ari: PROFE, PONTE SERIA!
(Asi como de resaca): yo eso no lo quiero ver, me taparé la nariz
(Concierto de Juanes, lloviendo) Yasia: cuidado con el paragüas que me echas agua. Ari: tia, hoy mojo.
(Villar): No te confundas de ojo al ponerte la lentilla. -Tranqui, me la pongo en el ojo con el que escribo.
German: rema a babor.. ¡a ese babor no, al otro!
¡Mira, puntillismo! (señalando cosas como baldosas o árboles).
Ari: Ger, tú eres activo o pasivo? Ger: Both. (en el momento fue gracioso, vale?)
Sabe, Babu, Dani, xop: vamos a la playa, eo con la tualla (remix)
Bea: me encanta chupar cosas, como orejas, cuellos, y otras cosas.
Dani: me llamo dani y no se hablar. Bea: pero dani, si que sabes hablar.
-Molaria que hicieran piruletas con sabor a curri
-(Babu): anda bea, vas bonita (Bea): DONDE HAY UN BONITO!
-Sexo, Sabela, sexo hasta los 30, o más. ¡Sexo en Nueva York! (Sabe) : pero si estamos en Galicia. (Bea) PUES SEXO EN GALICIA(Sabela mientras nos lo contaba: y se fue toda jefa, la Bea)
Vera: ¿Qué, que la India está en Asia? ¿Pero no estaba en África? ¿Cómo, que Israel también está en Asia?
(Jugando a Mafia): es Ari. Es Ari. QUE ES ARI, COÑO.
A mi me gusta, cagar en alto, y ver la mierda, pegar un salto.(8)
Miguel:
Ari, el otro día estuve pensando y dije: Ari ayer quedó, pero anteayer también. Tia, tienes que aumentar tu notoriedad.
La piedra fisosolofal.
Cuando la luna da sol se ve de noche
Hoy quedamos en la playa de la bouza
El granito está hecho de cuarzo, mica y asfalto.
Xela:
-Quien es, soy Dios! que vienes a buscaaar? (888) - Xela no es asi...
¿Quien es Satanás?
Nono: Xela no se debe jurar en vano. Xela: ¿Que es en vano?
(Probando el helado de Spiderman): NO SABE A SPIDERMAN!
Jurdi: (tocandose la nariz con la lengua) yo creo que si me pongo me la meto por un agujero
Se asustaron tanto mi familia que se corrió de casa hasta el monte
Es que tengo una chorra tremenda
Seguro que a los cinco minutos se está corriendo por la mitad de la pista
Yasia: ayer soñé que explotaba un puto negro y no paraba de salir y salir liquido y... (Jur, Xela y Ari: UN PUTO NEGRO?) Nooo, un punto negro, perdon.
¡Coje toda la fruta que puedas y corre!
Mmm... potasio...
¡Niño, si no te callas se te va a caer la cama encima! (Con Xela y migo)
Sea lo que sea, dame un cubo de pollo.
Alba B: (Irene) he ganado la apuesta (Alba) (le echa un cubata por encima a Irene)
(Jugando al Achís, hace algo raro y le sale mal y pierde). Joder, era todo perfecto... (se señala una sien) Aquí dentro.
Darío: (todo borracho, me da un alambre) Toma, Ari, te lo mereces. (abrazo)
-Yo si voy en el coche con mi hijo y me dice que es gay, paro en una farmacia, le compro un bote de vaselina y le digo: ''hijo, es el último que te compro''.
-¿Para qué le vas a comprar condones a un gay?
Dani Villar: los suricatos tenéis el equilibrio en el rabo
Yasgo: (Ari y German hablando en plan secretitos, se acerca por detras y empieza a escuchar) Ari (me doy la vuelta, lo veo y me asusto): ¡AHH! ¿QUE HACES AQUI? Yasgo: AHHH. ¿QUE HACES TU AQUI?
-Cojo un hacha y los mato a todos (cinco minutos despues) Yago: como es un hacha?
-Solo estaba jugando. -Si... ao xogo do amoooor.
-¡NO LAS DOBLES!
Dani Prieto: (Irene enseñando fotos de ella) Bua, salgo fatal, cual prefieres? Dani: al hombre de la derecha.
¡Aquí hay un calcetín que ha muerto!
Nono: tia hoy como grelos, se cueeeece.
-¡Tío me publicaron un TQD? (Nono) -¿Eso se come?
(Yo): Banana con chocolate es mi helado favorito. (nono)-¿Pero tu helado favorito no era Alicia en el país de las maravillas?
Sara Costas: Babu: las cosas que no tienen alcohol no suben. Sara: -Mi ascensor no tiene alcohol y sube igual.
Sabe: si quieres millones, tengo soluciones: hazte puta.
Pongámosle nombre a las tetas. Las mías son Pera Limorena. Yo: Billy Joe. Yasia: Pollo Frito.
Cosas nazis: Yo nunca me liaría con nadie de este grupo (bebemos todos)
Verdad o atrevimiento? -Atrevimiento. -Ponte en el medio de la terraza y grita VIENE UN METEORITO- -¡No, no! Grita: quiero a mi mamá. (Todos gritan diciendo cosas)
lunes, 1 de agosto de 2011
No era demasiado consciente de lo que pasaba. Es lo bueno de ser un niño, no te enteras de nada. La ignorancia da la felicidad, dicen, por eso los adultos están tan amargados. Incluso ahora me doy cuenta de muchas cosas que sucedieron y yo ignoraba. Me vienen a la mente como pequeñas chispas que van prendiendo en un cableado mal conectado al que resulta peligroso acercarse.
Era de noche, una de esas noches que no parecen demasiado importantes para nadie pero terminan siéndolo para ti. Estaba en la cama de una de las muchas habitaciones de las muchas casas en las que viví, esperando el nuevo día y el cambio que, indudablemente, estaba a punto de comenzar. Sabía que faltaban unas pocas horas para que se marchara y, sin embargo, no estaba nerviosa. Supongo que no lo veía como algo real, lo veía en tercera persona. Siempre suponemos que hay cosas que no te pueden pasar a ti, hasta que pasan.
Escuché los sollozos en la penumbra. Desfilaron por el pasillo como soldados que vuelven de una batalla perdida, sin esperanza y completamente destrozados, hasta llegar a mi cama y meterse entre mis sábanas. Si crees que conoces la peor sensación del mundo, espera a oír a una madre llorar. Se supone que eres tú el que tiene que hacer ese tipo de cosas y, cuando eres pequeño, casi te parece imposible que lo haga un adulto. Pero ella lo hacía y yo no supe que pensar. Bajé de la cama despacito, arrastrando la manta que me había protegido de la oscuridad desde que era pequeña. Una manta verde y con vaquitas, recuerdo. Creo que aún la tengo guardada por ahí, a mi padre no le gusta tirar nada. Abrí la puerta del salón casi con miedo, por si ella me reñía por interrumpir algo que yo no creía posible que sucediera, un ritual privado, algo íntimo. La única luz de la sala procedía de la televisión. Echaban una cutre serie tipo CSI, creo recordar. En esos momentos me pareció que no tendría que ser mi madre la que estuviera viento la tele, si no al revés, pues el espectáculo que ella ofrecía era mucho más inquietante. Allí, sentada en el sofá azul de puntitos blancos, fue la primera vez que la vi derramar una lágrima y la primera vez que supe que mi madre no era la superheroína que yo creía. La vi vulnerable. Entonces me di cuenta de que había un problema, un problema real. Me acequé a ella y la observé con los ojos muy abiertos. Era como observar un cuadro mal pintado, una mancha en la pared. No tendría que estar ahí, pero ahí estaba. Y yo era demasiado pequeña como para arreglar el cuadro o coger un trapo y llegarle a la mancha de la pared. Ella me cogió y me abrazó y me tapó con la manta que había arrastrado por el pasillo. Me apretaba con mucha fuerza y nos balanceábamos como el péndulo del reloj que había en mi colegio. Ahora me doy cuenta de que, cuando quieres a alguien de verdad, si lo abrazas te balanceas. Parece una tontería pero lo tengo comprobado. Si no me crees imagínate abrazado a alguien que no te cae muy bien y balanceándote, y luego cambialo por tu mejor amigo o tus padres. Si sigue pareciéndote raro, llámame loca, estoy acostumbrada. Me dio un último apretón y suspiró, y entonces me susurró algo:
-Vendrás conmigo cuando lo haya arreglado todo, ¿verdad?
Asentí y agaché la cabeza.
Y al final, que nos queda más que no sean recuerdos.
Era de noche, una de esas noches que no parecen demasiado importantes para nadie pero terminan siéndolo para ti. Estaba en la cama de una de las muchas habitaciones de las muchas casas en las que viví, esperando el nuevo día y el cambio que, indudablemente, estaba a punto de comenzar. Sabía que faltaban unas pocas horas para que se marchara y, sin embargo, no estaba nerviosa. Supongo que no lo veía como algo real, lo veía en tercera persona. Siempre suponemos que hay cosas que no te pueden pasar a ti, hasta que pasan.
Escuché los sollozos en la penumbra. Desfilaron por el pasillo como soldados que vuelven de una batalla perdida, sin esperanza y completamente destrozados, hasta llegar a mi cama y meterse entre mis sábanas. Si crees que conoces la peor sensación del mundo, espera a oír a una madre llorar. Se supone que eres tú el que tiene que hacer ese tipo de cosas y, cuando eres pequeño, casi te parece imposible que lo haga un adulto. Pero ella lo hacía y yo no supe que pensar. Bajé de la cama despacito, arrastrando la manta que me había protegido de la oscuridad desde que era pequeña. Una manta verde y con vaquitas, recuerdo. Creo que aún la tengo guardada por ahí, a mi padre no le gusta tirar nada. Abrí la puerta del salón casi con miedo, por si ella me reñía por interrumpir algo que yo no creía posible que sucediera, un ritual privado, algo íntimo. La única luz de la sala procedía de la televisión. Echaban una cutre serie tipo CSI, creo recordar. En esos momentos me pareció que no tendría que ser mi madre la que estuviera viento la tele, si no al revés, pues el espectáculo que ella ofrecía era mucho más inquietante. Allí, sentada en el sofá azul de puntitos blancos, fue la primera vez que la vi derramar una lágrima y la primera vez que supe que mi madre no era la superheroína que yo creía. La vi vulnerable. Entonces me di cuenta de que había un problema, un problema real. Me acequé a ella y la observé con los ojos muy abiertos. Era como observar un cuadro mal pintado, una mancha en la pared. No tendría que estar ahí, pero ahí estaba. Y yo era demasiado pequeña como para arreglar el cuadro o coger un trapo y llegarle a la mancha de la pared. Ella me cogió y me abrazó y me tapó con la manta que había arrastrado por el pasillo. Me apretaba con mucha fuerza y nos balanceábamos como el péndulo del reloj que había en mi colegio. Ahora me doy cuenta de que, cuando quieres a alguien de verdad, si lo abrazas te balanceas. Parece una tontería pero lo tengo comprobado. Si no me crees imagínate abrazado a alguien que no te cae muy bien y balanceándote, y luego cambialo por tu mejor amigo o tus padres. Si sigue pareciéndote raro, llámame loca, estoy acostumbrada. Me dio un último apretón y suspiró, y entonces me susurró algo:
-Vendrás conmigo cuando lo haya arreglado todo, ¿verdad?
Asentí y agaché la cabeza.
Y al final, que nos queda más que no sean recuerdos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)